Giuseppe Tornatore será siempre recordado por su obra maestra Cinema Paradiso, puede que ya nunca vuelva a emocionarnos de igual manera pero quien tuvo retuvo y Tornatore sigue siendo un artesano más que eficiente. Con la mejor oferta se aparata de ese cine basado en recuerdos de la infancia y se traslada al mundo de los marchantes de arte. Un cambio de registro que le ha salido francamente bien. Tornatore demuestra que es un director todo terreno y que es capaz de atrapar y emocionar al espectador con propuestas muy dispares. Muy pocos thrillers mejores que La mejor oferta se han estrenado durante 2013.
La mejor oferta es una película ambientada en el mundo del arte pero que habla de personas y sus sentimientos. La mejor oferta es un thriller con apuntes de novela gótica que consigue clavarte al asiento. Puede que mucho del mérito sea de un Geoffrey Rush en estado de gracia, capaz de hacer creíble un personaje tan complejo como el protagonista de esta película, Virgil Oldman (cuyo nombre ya puede darnos alguna pista de su carácter). La excelente interpretación de Rush nos brinda un personaje lleno de contradicciones y traumas. Un hombre sin la capacidad de amar, que adora la belleza femenina sobre todas las cosas pero es incapaz de mirar a la cara a una mujer. Un personaje para el que el arte le sirve de refugio frente a la realidad.
Probablemente, los problemas de Oldman tengan origen en su atípica infancia, Tornatore sigue dando una gran importancia a esta etapa de la vida para el posterior desarrollo de la personalidad. Si sus personajes habituales suelen recordar su infancia con cariño, en este caso es la ausencia de una infancia lo que ha marcado para siempre el peculiar carácter de nuestro protagonista.
Tornatore elabora un excelente guión que ha plasmado magistralmente en imágenes. Con un ritmo tranquilo pero sin pausa Tornatore nos va introduciendo en un fascinante misterio. Sin trampas como continuos flashbacks ni giros inverosímiles, todas las piezas van encajando a la perfección, como ocurre con el autómata que aparece en la película. Además debemos sumar al conjunto la excelente música del maestro Ennio Morricone, cuya partitura añade bastantes enteros al film.
En cuanto al reparto, no sólo Geoffrey Rush está excelente, el resto de las interpretaciones son igualmente estupendas, destacando el veterano Donald Sutherland y la joven Sylvia Hoeks, quien consigue realmente fascinar e intrigar al espectador casi tanto como a nuestro protagonista.
3 comentarios:
muy buena, de lo mejor del año.
A mi también me gustó mucho. La actuación de Rush se devora la película eso si, el tipo tal como mencionas sigue en un gran nivel y logra generar una empatía increíble en quien observa. Creo que en la comparación que realizas, con Jack Nicholson, diste en el clavo. La diferencia es abismal, recuerdo siempre haber sentido que a ese personaje de Nicholson le faltaba algo, credibilidad, no se, siempre me pareció sobre actuado. Bueno,me parece (humildemente) que Geoffrey Rush explota lo que Nicholson no fue capaz.
Ahora, el drama convence acá pero el final me pareció algo débil, creo que a 20 minutos del final ya te lo esperas y al personaje de Donald Sutherland se le pudo sacar más partido.
Gran película eso si.
Saludos!
Esteban
http://politocine.blogspot.com
Esteban, creo que el personaje de Nicholson es (tiene que ser a mi entender) sobreactuado para esa pelicula, me parece que es la gracia del personaje, si no hubiera sido de esa forma, puede haber pasado desapercibida
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