jueves, 12 de febrero de 2015

Whiplash


¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por ser un gran músico? ¿Sacrificarías todo lo demás por la música? Por suerte (o desgracia más bien) para mí, soy un negado como músico y nunca tendré que responder a estas preguntas. Whiplash nos plantea la interesante premisa de cómo un don se puede convertir en una maldición cuando entra en juego la obsesión.

 Damien Chazelle escribe y dirige esta historia que ya plasmó en un corto que ahora expande hasta dejarlo en un soberbio largometraje. Chazelle nos ofrece un film vibrante y lleno de pasión por la música.
 Seamos claros, no todos estamos llamados para la música ni tenemos un talento natural. Tenemos que afrontarlo y aprender a vivir con la frustración. Mozart sólo hubo uno. Pero no pensemos que la música es sólo un don divino, hacen falta disciplina y cientos de horas de ensayo para llegar a ser realmente un gran músico. Si te piensas que la música es sólo talento natural estás equivocado. La música es un trabajo en equipo que requiere una perfecta sincronización. Whiplash se centra en las horas de trabajo de los esforzados músicos mientras rezuma Jazz por los cuatro costados.


 Whiplash se centra en la enorme presión que un joven de 19 años deberá soportar para cumplir su sueño. La presión hará mella en la salud mental del joven protagonista.  Whiplash tiene evidentes similitudes con Cisne negro de Darren Aronosky pero Whiplash tiene una marcada personalidad propia. No se trata de cambiar la danza por la música, Whiplash busca matices en otra dirección distinta a la de el film de Aronosky con resultados diametralmente opuestos pero igualmente fascinantes.

 Chazelle introduce una estimulante reflexión sobre la relación entre profesor y alumno. ¿Un profesor debe limitarse a transmitir conocimientos o debe intentar que el alumno llegué hasta el límite de sus posibilidades? ¿Debe un profesor empujar a los alumnos más allá de lo que ellos mismos creen que son capaces? ¿Cualquier precio es válido para llegar a la perfección? ¿Vale la pena llegar hasta los límites de la resistencia humana por un sueño?. El profesor encarnado por J.K. Simmons no un profesor modélico, sus métodos son poco ortodoxos pero no se puede negar que consigue sacar lo mejor de cada uno de sus alumnos. El nivel de exigencia es tal que muchos no podrán soportar la presión. Como decían en Fama: La fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar..." La extraña relación de admiración y odio que se establece entre profesor y alumno es realmente el motor del film. Ambos llevarán su relación más allá de lo profesional ya que para ellos la música no es sólo un medio de vida, es algo más. Profesor y alumno se necesitan mutuamente para perfeccionar su habilidades pero esta singular simbiosis puede resultar letal.


 Se nota que tras la cámara se ha puesto tanta pasión como la que destilan los personajes del film. Whiplash es un film hecho con mucho esmero y cariño, cuidando cada detalle en busca de una perfección que, como en cualquier arte es, prácticamente inalcanzable. No estamos ante un film perfecto pero sí ante una gran película en la que cada aspecto deja ver las cientos de horas que ha habido detrás. Debo destacar los sobresalientes montaje y sonido del film como elementos fundamentales sin los cuales esta película no sería lo mismo.

 Esta historia necesitaba un gran trabajo actoral. Por suerte, el film se beneficia de la imponente presencia de un  J.K. Simmons fuera de órbita y un joven Miles Teller que le da la réplica en todo momento. Un tour de force formidable que llega a su clímax en un inolvidable duelo final.

Un film vibrante, tenso y apasionante. Imprescindible para los aficionados a la música y/o el buen cine.

7,5

4 comentarios:

Mamen dijo...

Muy buena entrada sobre esta película que me gustó mucho. J.K. Simmons, hace un papel impresaionante. La verdad es que el chico demuestra que nada ni nadie le va a parar por conseguir su sueño.

Un film que me dejó con muy sabor de boca. Espectacular en todos los sentidos.

Un saludo!

Anónimo dijo...

De lo mejor del año, una pena que en los Oscar no le vayan a dar la cancha que se merece.

Anónimo dijo...

merecido oscar a jk simmons, incluso se merecía alguno más de los que se llevó.

baduljp dijo...

Me gustó mucho como se desarrolla esta película, el tema de la música increíble, la dupla de J.K Simmons y Miles Teller maravillosa, hacían que la piel se me estremezca de lo bien que logran interpretar sus personajes, en general la película es muy buena y me gusto que además de entretener deja un buen mensaje.