martes, 21 de abril de 2009

Anticuado


Sí, ya sé que estoy anticuado, que los de mi generación se han pasado casi todos al mp3 y al ipod y ya casi nadie compra CDs. Pero yo no puedo evitarlo, igual estoy enganchado o soy comprador compulsivo y no lo quería reconocer hasta ahora.


Pero lo cierto es que siento una mágica excitación cada vez que abro un CD nuevo. La compleja técnica de quitar el maldito precinto y tirar de la fina tira de plástico y liberar al cd de su envoltorio me sigue fascinando a día de hoy.
Por no hablar de la emoción de poner el cd en el reproductor (aquí hay que reconocer que la liturgia del vinilo era y es mucho mejor) y esperar a que empiece a sonar por los altavoces. Magia electrónica. La fender de Hendrix en el salón de tu casa. Los gritos de Björk a todo pulmón sacando de quicio a los vecinos. La lluvia y el órgano del Riders on the Storm. Las campanas tubulares de Mike Oldfield. Aretha Franklin cantando que no hay manera de amarte si no te dejas querer. Etc etc etc (Añada el lector aquí sonidos que le emocionen). Magia.

Que el mp3 o el itunes están muy bien…lo sé…y tengo el ordenador a punto de explotar… pero no es lo mismo. No es solamente que la calidad de sonido no sea la misma. Yo aún necesito algo físico a lo que agarrarme, me pasa igual con los libros. Lo digital es el futuro, pero yo tiendo a dar aún mucho valor al soporte físico. Estoy anticuado.
Llevo casi toda mi vida comprando discos, empecé con cintas que me compraron mi abuelo y mi hermana (a los que nunca les agradeceré suficientemente que me iniciaran es este vicio fatal de la compra de música) y ahora me sigo comprando como un idiota cada CD que se me mete entre oreja y oreja.

Sé que mi colección de CDs es excesiva hace tiempo, que ya no tengo espacio donde guardarlos ni casi tiempo para escucharlos como se merecen… pero no puedo evitarlo. Me sigo comprando CDs, ya sean esas maravillas a 6 euros que están en los grandes centros comerciales, me refiero a esos clásicos de la música que están a un precio tan atractivo que aunque los tengas grabados y más oídos que el Creep de Radiohead no puedes dormir hasta que te los compras. Me engaño a mi mismo pensando “Coñe, ¿cómo no me voy a comprar el Nevermind o el Joshua Tree? Si son discazos!! He crecido con ellos grabados en cinta y ya es hora de tenerlos en un formato aceptable”.

Y lo que es peor, me sigo comprando CDs nuevos (incluso ediciones especiales a un precio prohibitivo), no puedo esperar a que los rebajen a 9 euros dentro de 6 meses (o antes). Necesito escucharlos lo antes posible a la mayor calidad posible.

¿Qué por qué escribo esto? No sé, me ha venido a la mente mientras abría el nuevo CD de Depeche mode. Sí, definitivamente, estoy anticuado y enganchado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

plas plas plas.Gran comentario, te felicito por tu FELICIDAD, la verdad es que te comprendo muy bien aun de no ser como tu ,pero te envidio sanamente.La intención de un cantante y un grupo es llegar a los oyentes toda la fuerza, sentimientos e interioridad de sus letras y de la armonia de sus instrumentos.Eso se consigue escuchando los temazo en su plenitud, originales, sabiendo que aunque los hayas escuchado, el CD te translade al mismo lugar donde ensayan.Por ello ese vicio sano que tienes y seguro que ese DON de apreciar lo perfecto y disfrutar de la buena musica lo transladaras a futuras generaciones.MADONNA LIVE

MrLombreeze dijo...

Efectivamente my friend, yo el mp3 lo tengo para escuchar este verano 70 veces el "This is the life", hasta que me harte y lo borre.
Pero hay cosas que tienen que estar en mi estantería sí o sí.
Y no te digo nada si además se es, como es mi caso, aficionado a la música clásica también...
Seguro que sin embargo la ministra se piensa que somos piratas por ser bloggeros...

Luis Cifer dijo...

Este último comentario no lo he entendido.