jueves, 24 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos (Inglourious Basterds)


Esta vez Tarantino se va a la Francia ocupada para contarnos la historia de un grupo de judíos americanos que se dedica a matar nazis.

Desde luego malditos bastardos no es un film histórico, es un western ambientado en la segunda guerra mundial. Tarantino deforma la historia para ajustarla a su peculiar estilo. Estilo que ya daba muestras de agotamiento en Deathproof y este film es la prueba patente. Ocurre que en Malditos bastardos el amigo Quentin sigue fiel a sus principios de toda la vida: mezcla de géneros, historia dividida en capítulos, homenajes constantes, cameos, música de Morriconne, diálogos ingeniosos y violencia.
No hay nada nuevo dentro de la forma de rodar y montar la película. Da igual que sitúe la película en la Francia de hace 65 años, su estilo sigue invariable. A Tarantino le basta con ser él mismo, o eso piensa él.

Obviamente, la película tiene un par de momentos de gran cine, pero sólo un par. La escena del inicio o la de la taberna son dos pequeñas joyas en las que Tarantino brilla como narrador. Además usa sabiamente en la primera de ellas la técnica de Hitchcock para crear suspense, es decir, te muestra lo que hay bajo la mesa. Poco a poco la tensión va creciendo hasta límites insoportables.
Estas 2 escenas son memorables pero el conjunto acaba cojeando bastante. Las dos horas y media se pasan rápido, es cierto, pero uno espera que la peli te sobresalte como ya lo hizo este tipo en films anteriores, no es el caso. Si exceptuamos los momentos mencionados, el film no engancha lo que debiera. Es demasiado disperso e impreciso. La acción avanza a trompicones, con continuos paros y acelerones que le confieren un ritmo muy irregular.

Además de los homenajes cinéfilos y musicales habituales (hasta repite alguna canción ya usada en Kill Bill) Tarantino se toma la libertad de ofrecernos un videoclip ochentero a ritmo del Cat people (Putting out fire) de David Bowie (usada ya en El beso de la pantera), no está mal pero es un innecesario parón que lastra el ritmo del film, ya de por sí bastante imperfecto. Tampoco el clímax final está suficientemente logrado.

Tarantino se enreda en diálogos y cambios de idioma olvidándose de desarrollar personajes, supongo que no le interesa. Los bastardos quedan totalmente desdibujados, son los personajes más atractivos del film y apenas nos cuenta la historia de uno de ellos. Ni siquiera sabemos quién es Aldo o donde consiguió el de Tennessee la cicatriz que adorna su cuello. A destacar Brad Pitt imitando a Marlon Brando en El padrino (algodones en la mandíbula incluidos) pero con acento sureño.

Al menos cuando se centra en los personajes nos regala una interpretación genial como la de Christoph Waltz en el papel del astuto Hans Landa. El resto de los actores están correctos, entre la caricatura y la ironía propias de un film que no se debe tomar demasiado en serio. Me gustó mucho August Diehl (Los falsificadores) en la escena de la cantina.
Lamentablemente Mélanie Laurent y Daniel Brühl no acaban de encajar en la trama y Diane Kruger sale poco. Como simples anécdotas creo que quedan las apariciones de Mike Myers y Rod Taylor.

Tarantino ha realizado otra macarrada de las suyas con 2 grandes escenas y un villano antológico (algo que no sucede todos los días). Así pues, sopesando lo bueno y lo malo.. le doy un....

6

8 comentarios:

Crowley dijo...

Como ya pudiste leer en mi post, para mi una película bastante buena, que podría haber sido la obra maestra de Tarantino, pero que no lo consigue. Ese villano merece un Oscar sí o sí.
Saludos

Nanu dijo...

Para mi la mejor del cine, Tarantino es un tipo que sabe del buen cine y nos muestra verdaredas obras. La presentacion de los bastardos tambien es una gran escena creo yo.

José Luis López Recio dijo...

Hoy por hoy es la película que más deseo ir a ver al cine. No creo que pase del fin de semana sin ir a verla.
Saludos

Damián de Haedo dijo...

A mi me encantó...

Redrum dijo...

A mi me ha parecido genial, presenta los personajes en los diferentes capítulos y los prepara para los dos últimos, con las habituales historias cruzadas, inconexas y el ritmo o arritmia habitual!

Aparte, capitulizarla ayuda a que no nos parezca tan larga.

1 saludo!

Luis Cifer dijo...

No os falta razón a ninguno, pero yo me esperaba mucho más, no sé. Me defraudó, le falta mala leche o algo de la genialidad al rodar de Kill Bill.

Ara dijo...

Para mi Tarantino encontró la dosis perfecta.

Anónimo dijo...

Pensé que tu crítica sobre esta pelicula iba a ser mas parecida a los comentarios que a lo que realmente opinaste. Por mi parte, coincido con la mayoría de los comentarios: es una gran pelicula. Saludos.
Alejandro (Neuquén).