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lunes, 11 de enero de 2016

David Bowie: Lazarus

Blackstar es el último disco de David Bowie, publicado el día que cumplía 69 años y dos días antes de su muerte. Bowie suena en Blackstar experimental y con ganas de dar guerra. O eso queríamos creer. Ahora sabemos que Bowie llevaba 18 meses luchando contra un cáncer. Ahora el tono sombrío del disco así como algunas letras adquieren otro significado. Incluso el título del disco parece ahora una metáfora del inevitable destino que le aguardaba. Bowie siempre será una estrella, por mucho que su brillo vital se haya apagado.




Nada parece ahora casual, todo parece estar perfectamente planificado, como casi todo en la singular carrera de Bowie. Lazarus es su último single publicado en vida. Una lúgubre canción que sirve de despedida. De testamento sonoro. Como si de un Lázaro renacido tras el infarto sufrido en 2004, Bowie ha vivido una segunda oportunidad que ya tocaba a su fin. Muchos elementos del vídeo se tornan profecías. La calavera, la cama de hospital, la venda en los ojos, esa mujer que le acecha, etc. Bowie parecía ser perfectamente consciente de que le quedaban pocos días y así lo plasmó en este vídeo. Es ciertamente espeluznante la imagen final de Bowie entrando en el armario. No hay manera mejor que despedirse con lo que mejor sabía hacer. En un mundo tan globalizado y con tantas noticias, Bowie supo guardar su secreto hasta el final, nada de dar lástima.

 Digno broche para una excepcional carrera. Como dice en la canción, ahora Bowie ya es libre. Le echaremos de menos.

miércoles, 2 de abril de 2014

La vida secreta de Walter Mitty


Odio a Ben Stiller y sus comedias que pretenden ser graciosas sin serlo. No me cae bien el tipo ni me hace reír su cine, no me hace gracia.

 Con La vida secreta de Walter Mitty, Ben Stiller vuelve a la dirección (lo que mejor se le da) y nos presenta este remake del clásico interpretado en 1947 por Danny Kaye (un cómico mucho mejor que Stiller) y Virginia Mayo. Stiller actualiza la trama y la adapta a los tiempos que corren. Su film habla de soledad y de sueños incumplidos pero también de la indecisión que nos hace echarnos para atrás justo cuando nuestros sueños están a nuestro alcance. Vamos, una bienintencionada fábula sobre la búsqueda de los sueños con una estupenda fotografía y hermosos paisajes. Celofán del caro para una vuelta más de tuerca al manido sueño americano.

En contra de lo esperado, Stiller consigue que veamos el film con cierto interés, incluso (oh, sorpresa!) en un par de momentos nos fascina. Probablemente ayudó la elección del tema Space Oddity de David Bowie (una de mis canciones favoritas) para que me viera arrastrado por el torbellino de emociones que propone el film. La verdad es que es una canción maravillosa que me eleva del suelo cada vez que la oigo. Sea como fuere, lo que no pasaba de ser una peli del montón pasó a ser una gozada a partir de la escena del helicóptero. Reconozco que pasé un buen rato durante la parte central del metraje, si bien es cierto que la cosa se desinfla con un desenlace que se veía venir.

El uso de las canciones es efectivo sin embargo al final acaba siendo un poco repetitivo, quizás una emotiva banda sonora tradicional basada en un score original hubiera funcionado mejor. Aún así, la citada canción de Bowie y la del grupo islandés Of monsters and men funcionan  perfectamente fusionándose con las imágenes logrando su objetivo.


 Stiller dirige de forma eficiente, ya he mencionado que me gusta más como director que como actor de comedia. No es que el tipo innove nada pero sí es un director correcto y dota a su película de buen ritmo. No le vi la gracia al chiste a costa de Benjamin Button, ahí se le ve la mano demasiado al Stiller humorista y a punto está de cargarse el film.
 Tengo que menciona que el McGuffin (en este caso un negativo fotográfico) resulta un tanto ridículo e inverosímil. Empezar toda una aventura vital por un negativo me parece que es pedirle demasiado a la credulidad del espectador. Pero ya decía Hitchcock que el McGuffin no tiene por qué se verosímil ni siquiera existir, es una excusa para empezar una aventura, es una meta que nuestro héroe debe lograr. Lamentablemente en esta película el espectador adivina la ubicación del McGuffin mucho antes que el protagonista. El espectador intuye (al menos yo lo hice) desde el primer momento la ubicación exacta del negativo. Stiller comete el error de tomar al espectador por idiota. Busca sorprenderle en vez de hacerle pensar y fracasa.

Un film irregular, con momentos emocionantes pero que pecar de dejar todo demasiado mascado al espectador. A pesar del paquete que le tengo a Stiller, la voy a aprobar.

6

Por cierto, me surgió una duda mientras veía esta película: ¿está patrocinada por la revista Life?. La verdad es que no se puede hacer una mayor propaganda de una revista. No se trata de product replacement ni de publicidad subliminal, es algo descarado que forma parte del núcleo esencial del film.


lunes, 9 de septiembre de 2013

Arcade fire: Reflektor


Por fin ya conocemos la nueva canción de Arcade fire, Reflektor. Un largo tema extraño, épico, oscuro, denso y (sorprendentemente) bailable. El disco aparece a finales del mes de Octubre y promete ser uno de los mejores del año, sin duda. Se ha especulado mucho sobre si en los coros se oye la voz de David Bowie, podría ser, Bowie y Arcade fire siempre se han profesado admiración mutua. Puede que el tema no os guste en las primeras escuchas, pero con este grupo os aseguro que vale la pena dedicarle un poco de tiempo a sus canciones, acaban por ser adictivas.
Os dejo con el extraño vídeo que para la ocasión han realizado bajo la dirección de Anton Corbjin.

jueves, 11 de abril de 2013

David Bowie: The stars (are out tonight)

Al fin llegó el esperadísimo, al menos por mi parte, nuevo disco de David Bowie. 10 años son muchos años y más cuando ya pensábamos que este esperado retorno nunca iba a producirse. No diré que la espera ha valido la pena ni que el nuevo disco es una maravilla, no lo es. The next day es un buen disco que nos devuelve a David Bowie al candelero, pero no está a la altura de los clásicos de su autor ni mucho menos. Hay buenas canciones pero no rompe moldes ni sorprende en casi ningún momento. Sus fans de toda la vida lo encontraremos interesante más por lo que supone que por lo que realmente ofrece.
Si en where are we now Bowie se mostraba viejo y cansado, en este su segundo single Stars (are out tonight) nos encontramos a un Bowie mucho más vitalista y con ganas de mirar hacia el futuro sin perder de vista el pasado. El tema parece una de esas canciones con las que grupos como Suede triunfaron en los 90 imitando el estilo Bowie. A mí me ha acabado gustando bastante. Supongo que habrá contribuido el vídeo musical de Floria Sigismondi (quien ya colaboró con Bowie a mediados de los 90 con la experimental Little wonder) y la aparición de la actriz Tilda Swinton. El vídeo muestra a un Bowie felizmente retirado de la vida pública que es acosado por un par de andróginas admiradoras. Interesante y lleno de autoreferencias.

martes, 8 de enero de 2013

David Bowie vuelve a la vida


Hoy David Bowie cumple 66 años, pero la noticia es que ha anunciado un nuevo disco llamado The next Day para este mismo mes de marzo de 2013. Parece que Bowie sale por fin de su retiro forzoso causado por sus problemas de corazón. El tema que ha elegido como adelanto Whre are we now? no es ninguna maravilla, Bowie suena viejo y cansado,  es un tema triste que habla del desencanto producido por la evolución de la ciudad de Berlín en los últimos años. Ya no queda nada del excitante Berlín de los años 20 ó 70 del siglo pasado. Yo esperaba otra cosa, la verdad, algo más transgresor, pero es un tema que va ganando con las sucesivas escuchas. Es muy probable que el Bowie arriesgado y experimental de décadas pasadas no vuelva nunca. Los años no pasan en vano ni para los iconos del pop.
 Igualmente, feliz cumpleaños y sea usted bienvenido señor Bowie, le echábamos mucho de menos.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El ansia (The hunger, 1983)



 Tony Scott nunca fue santo de mi devoción. Ser el hermano pequeño (en edad y talento) de Ridley Scott no debió de ser fácil pero Tony nunca arriesgó ni innovó nada, sólo se sumaba a la moda imperante en cada momento.

 El pequeño de los Scott nunca fue un autor que tuviera una personalidad propia ni nada realmente interesante que decir. En la década de los 90 la calidad de las películas de los hermanos Scott estuvo muchas veces por los suelos y ambos acabaron equiparados en vacuidad y superficialidad. Al menos, Ridley tuvo algunas obras maestras al inicio de su carrera (Alien, Blade runner), pero Tony no pasó de algún film curioso y mucho film palomitero con estética de anuncio. Ya siento ser así de taxativo y de claro, también lamento el final que ha tenido este señor, pero su cine ha sido un verdadero dolor para quien escribe estas líneas. Sinceramente, no creo que la obra de Tony Scott se estudie en las academias de cine dentro de 50 años (si tal cosa ocurre, sí que estaremos jodidos). En manos de este señor el cine se convirtió en un vídeo musical o un anuncio de 2 horas. Pura propaganda. Su estilo de anuncio de los años ochenta acabó evolucionando hacia el cine de personajes aún más dañinos como Roland Emmerich y Michael Bay. El ansia fue su primera película y una de las más interesante, a mi parecer.

Corría el año 1983 y los ochenta estaban en pleno apogeo. Una historia de vampiros que cuente en su reparto con David Bowie, Catherine Deneuve y Susan Sarandon ya tiene bastantes puntos de interés como para merecer un visionado. El pequeño de los Scott nos presenta unos vampiros chic, modernillos y estirados. Todo muy sofisticado pero con poca chicha. Se modifica algo el mito del vampiro y se le busca un nuevo origen al vampirismo (otra vez le toca al antiguo Egipto): los vampiros no tienen colmillos, se reflejan en los espejos y pueden salir de día, etc. Lo malo de El ansia no es que sea un film snob que se ha quedado muy viejo (a no ser que añores los cardados y las hombreras), es que no da miedo. Scott nos muestra a los vampiros como unos adictos a la sangre pero es incapaz de intrigar o asustar lo más mínimo al espectador. La trama es interesante y los personajes daban bastante juego pero ni el guión ni la dirección están a la altura. Scott no pierde tiempo presentando a los personajes ni sabe sacarle el partido a las estrellas que tenía en el reparto. Se quedó en la estética, en la sangre y el sexo pero no supo plasmar el verdadero drama que se supone que padecen los vampiros de su film.

Tampoco acierta con el ritmo y la peli se hace aburrida por momentos aun a pesar de no contar demasiadas cosas. Tanta fotografía de anuncio acaba resultando demasiado fría, casi tanto como la interpretación de David Bowie. Mira que le tengo cariño a Bowie, pero nunca ha sido un gran actor y aquí está especialmente inexpresivo. Tampoco la Deneuve o la Sarandon estaban muy expresivas, la verdad. Deneuve está correcta como pérfida vampira, esa belleza gélida e indiferente que tanto le gustaba a Buñuel queda muy bien al personaje, pero Sarandon dista mucho de sus mejores actuaciones.
Por cierto, la escena final fue incluida a posteriori por indicación de los productores con vistas a una posible secuela. Ya hemos dicho que Tony Scott no era un director de mucha personalidad, así que rodó e incluyó dicha escena aunque no fuera coherente con todo lo anterior visto en el film. El ansia no fue ningún éxito, ni de crítica ni de público, por lo que no hubo secuela pero sí un final bastante incoherente.

 El film sirve como ejemplo de ese cine de los años ochenta, muy moderno en su día pero que ha envejecido bastante mal. Más allá de la estética y de su desaprovechado reparto de lujo, el film no tiene mayor interés. Las escenas más recordadas de El ansia son los títulos de crédito iniciales con la canción de Bauhaus Bela Lugosi’s dead en la que el propio grupo aparece (esencia de videoclip) y la escena lésbica entre Catherine Deneuve y Susan Sarandon, la verdad es que ambas escenas tienen un innegable atractivo y creo que son de lo mejor de toda la carrera de su director por distintas y evidentes razones.


Obviamente, el fim creó cierta escuela y es hoy considerado por muchos un film de culto, no es mi caso.


lunes, 13 de septiembre de 2010

The Runaways



Descubrí a Floria Sigismondi en aquel perturbador video clip de Marilyn Manson “The beautiful people”. La inquietante atmósfera de pesadilla de este video hizo que la contrataran gente tan interesante como The White Stripes, The Cure o David Bowie. La excéntrica fotografía de su trabajo en el video clip no parece haberse trasladado a su primer largo, hubiera sido demasiado asfixiante. Lo que sí destila su película sobre las Runaways es su pasión por la música rock.


Es cierto que hemos tenido otros biopics mejores en los últimos años sobre grupos de rock, mi favorito sigue siendo Control, el biopic sobre Ian Curtis (Joy Division) que fue el debut del fotógrafo Anton Corbijn. Este de las Runaways se puede ver y entretendrá sobretodo a los amantes de la música de los setenta, el Glam rock y el punk. La banda sonora está plagada de temas de Bowie e Iggy Pop, lo que le da Sigismondi la oportunidad de demostrar que el videoclip es lo que mejor se le da. Pero cuando se centra en los personajes es cuando flojea algo, son algo planos y esquemáticos. Nunca llegamos a identificarnos realmente con las miembros del grupo. Por supuesto, en la peli hay mucho rock, algo de sexo y mucha droga (no podía ser de otra manera) pero algo le falta para atrapar al espectador.


Sigismondi cumple en su debut pero su historia no transmite el entusiasmo que los amantes del rock andamos buscando. Quizás se deba a que la historia de las Runaways no es tan excitante como se pretende y no hay mucho donde escarbar. Al fin y al cabo, sólo eran unas quinceañeras jugando a ser estrellas del rock. Sin pensármelo mucho, se me ocurren unos 15 grupos de rock cuya historia haya sido mucho más interesante. Por cierto, Lita Ford aparece muy poquito.

Lo mejor del film (aparte de los números musicales) creo que es la ambientación en la época, como fotógrafa Sigismondi ha cuidado cada detalle para transportarnos a la época: cada traje, cada peinado, cada maquillaje, cada tachuela y cada plataforma están perfectamente copiados de los originales de la época.


También cabe destacar el crecimiento físico e interpretativo de Dakota Fanning, esta chica ya no es una promesa, su recreación de la delicada Cherrie Currie es genial. Por su parte, Kristen Stewart (Crepúsculo) está bastante mejor que en la saga de los vampiros (no era muy difícil) y da el pego como una rebelde Joan Jett, eso sí, no puede evitar mesarse el pelo por muy cardado que lo lleve.

6

jueves, 22 de octubre de 2009

MOON

Sam Bell lleva casi tres años en una base lunar extrayendo helio 3, un gas que ha solucionado los problemas energéticos del planeta Tierra. Conforme se acerca su ansiado regreso a casa, empieza a tener extrañas visiones.

Duncan Jones es hijo de mi adorado David Bowie y su gusto por la ciencia ficción y la luna le viene de lejos. En su primera película Duncan nos ofrece un interesante relato sobre la identidad.
Visualmente el film recuerda a la mejor ciencia ficción de las décadas de los 60 y 70. La influencia de películas como 2001, Atmósfera cero, Alien, Solaris o Naves misteriosas (todas ellas recomendables, como poco) puede verse claramente. Incluso hay un ordenador central (GERTY con la voz de Kevin Spacey en la versión original) que recuerda inevitablemente a HAL 900, sólo que esta vez levemente humanizado con la cara de unos smiley.
La frialdad del espacio y la soledad del personaje durante 3 años están muy bien plasmadas, así mismo cómo la rutina va minando la moral del protagonista es otro elemento de interés.

Jones imprime al film un ritmo pausado pero que no decae nunca, incluso va acelerando conforme avanza la acción, a mí por momentos me recordó al frío estilo descriptivo de Kubrick. No es que Jones tenga un estilo propio ni revolucione el género, se nota que ha visto mucho cine de ciencia ficción y decide hacer un buen film de este género, sin innovar demasiado pero respetando los patrones del género y dando un film más que digno.

Pero más allá de la corrección técnica, creo que el film es un interesante ensayo sobre la personalidad. ¿Qué es lo que nos hace ser lo que somos? ¿Es nuesto comportamiento hacia los demás, nuestra percepción de nosotros mismos o son nuestros recuerdos? ¿Cómo definiríamos el YO? ¿Qué nos hace únicos (suponiendo que lo seamos)?

Sam Rockwell (Choke) lleva sobre sus hombros casi toda la película y sale airoso, quizás en algún momento exagere algún gesto pero está muy bien. Antes parecía que este actor iba a acabar encasillado en papeles histriónicos (como le pasó a Gary Oldman) pero en los últimos tiempos está logrando convencer en papeles algo menos raritos (El desafío).
Moon no es una obra maestra como dicen algunos, pero es un film interesante, que se sale de la ciencia ficción que nos llega últimamente (saturada de inútiles efectos especiales pero vacía de todo contenido). Duncan Jones ha logrado gustar y sorprender con su primera película. Habrá que seguirle los pasos.

7

sábado, 10 de octubre de 2009

David Bowie: Life on Mars?


Ahora que esta gran canción de David Bowie sale en un anuncio de una tarjeta de crédito creo que es buen momento de recuperarla. Aunque yo prefiero el video tal y como fuen editado y en color.
La canción aparece en el disco Hunky Dory (una obra maestra absoluta) de 1971.






Aquí tenemos una versión más reciente del mismo tema en la que podemos apreciar que el tiempo pasa para todos.


jueves, 24 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos (Inglourious Basterds)


Esta vez Tarantino se va a la Francia ocupada para contarnos la historia de un grupo de judíos americanos que se dedica a matar nazis.

Desde luego malditos bastardos no es un film histórico, es un western ambientado en la segunda guerra mundial. Tarantino deforma la historia para ajustarla a su peculiar estilo. Estilo que ya daba muestras de agotamiento en Deathproof y este film es la prueba patente. Ocurre que en Malditos bastardos el amigo Quentin sigue fiel a sus principios de toda la vida: mezcla de géneros, historia dividida en capítulos, homenajes constantes, cameos, música de Morriconne, diálogos ingeniosos y violencia.
No hay nada nuevo dentro de la forma de rodar y montar la película. Da igual que sitúe la película en la Francia de hace 65 años, su estilo sigue invariable. A Tarantino le basta con ser él mismo, o eso piensa él.

Obviamente, la película tiene un par de momentos de gran cine, pero sólo un par. La escena del inicio o la de la taberna son dos pequeñas joyas en las que Tarantino brilla como narrador. Además usa sabiamente en la primera de ellas la técnica de Hitchcock para crear suspense, es decir, te muestra lo que hay bajo la mesa. Poco a poco la tensión va creciendo hasta límites insoportables.
Estas 2 escenas son memorables pero el conjunto acaba cojeando bastante. Las dos horas y media se pasan rápido, es cierto, pero uno espera que la peli te sobresalte como ya lo hizo este tipo en films anteriores, no es el caso. Si exceptuamos los momentos mencionados, el film no engancha lo que debiera. Es demasiado disperso e impreciso. La acción avanza a trompicones, con continuos paros y acelerones que le confieren un ritmo muy irregular.

Además de los homenajes cinéfilos y musicales habituales (hasta repite alguna canción ya usada en Kill Bill) Tarantino se toma la libertad de ofrecernos un videoclip ochentero a ritmo del Cat people (Putting out fire) de David Bowie (usada ya en El beso de la pantera), no está mal pero es un innecesario parón que lastra el ritmo del film, ya de por sí bastante imperfecto. Tampoco el clímax final está suficientemente logrado.

Tarantino se enreda en diálogos y cambios de idioma olvidándose de desarrollar personajes, supongo que no le interesa. Los bastardos quedan totalmente desdibujados, son los personajes más atractivos del film y apenas nos cuenta la historia de uno de ellos. Ni siquiera sabemos quién es Aldo o donde consiguió el de Tennessee la cicatriz que adorna su cuello. A destacar Brad Pitt imitando a Marlon Brando en El padrino (algodones en la mandíbula incluidos) pero con acento sureño.

Al menos cuando se centra en los personajes nos regala una interpretación genial como la de Christoph Waltz en el papel del astuto Hans Landa. El resto de los actores están correctos, entre la caricatura y la ironía propias de un film que no se debe tomar demasiado en serio. Me gustó mucho August Diehl (Los falsificadores) en la escena de la cantina.
Lamentablemente Mélanie Laurent y Daniel Brühl no acaban de encajar en la trama y Diane Kruger sale poco. Como simples anécdotas creo que quedan las apariciones de Mike Myers y Rod Taylor.

Tarantino ha realizado otra macarrada de las suyas con 2 grandes escenas y un villano antológico (algo que no sucede todos los días). Así pues, sopesando lo bueno y lo malo.. le doy un....

6

lunes, 31 de agosto de 2009

Roxy Music: Virginia Plain

Otro grupo mítico del glam inglés de los 70. Siempre que se habla de Roxy Music se destacan sus portadas con chicas ligeras de ropa y la figura del siempre elegante Bryan Ferry. Pero yo prefiero el otro Brian, Eno. El genial productor Brian Eno empezó su carrera como teclista y manipulador de sonidos en Roxy Music. Pero los demás miembros pronto se cansaron de sus experimentos sonoros y lo echaron por raro. Luego produjo discos para David Bowie (Heroes, Low, Outside), U2 (The Joshua tree, Achtung Baby, Zooropa, No line on the horizon) o Coldplay (Viva la vida). Phil Manzanera era el guitarrista y también acabó produciendo a grupos como Héroes del Silencio.







Letra:
Make me a deal and make it straight



All signed and sealed, I’ll take it



To Robert E. Lee



I’ll show itI hope and pray he don’t blow it ’cause



We’ve been around a long time just try try try tryin’ to



Make the big time…



Take me on a roller coaster



Take me for an airplane ride



Take me for a six days wonder but don’t you



Don’t you throw my pride aside besides



What’s real and make believeBaby Jane’s in Acapulco



We are flyin’ down to RioThrow me a line I’m sinking fast



Clutching at straws can’t make it



Havana sound we’re trying hard edge the hipster jiving



Last picture shows down the drive-in



You’re so sheer you’re so chicTeenage rebel of the week



Flavours of the mountain steamline



Midnight blue casino floorsDance the cha-cha through till sunrise



Open up exclusive doors oh wow!



Just like flamingos look the same



So me and you, just we two got to search for something new



Far beyond the pale horizon



Some place near the desert strand



Where my Studebaker takes me



That’s where I’ll make my stand but wait



Can’t you see that Holzer mane’



What’s her name



Virginia Plain







viernes, 28 de agosto de 2009

CARRETERA PERDIDA (Lost highway, 1997)


Desde que vi Terciopelo azul con 10 años soy fan del mundo insano de David Lynch . Lynch es pintor antes que director, así que sus films plasman impresiones o sensaciones antes que acciones de los personajes. Ya sé que es un director maldito pero tiene verdaderas maravillas en su filmografía, a la ya citada Blue Velvet , habría que añadir la serie Twin Peaks , y las películas El hombre elefante, Corazón salvaje y Una historia verdadera . Quizás su última gran obra sea Lost highway (Carretera perdida), para mí es su mejor película técnica y artísticamente hablando.

Cuenta David Lynch que un día alguien llamó a su portero automático y dijo “Dick Laurent está muerto”. Parece ser que ese alguien se equivocó de timbre ya que Lynch no conocía al tal Dick Laurent, partiendo de esta anécdota (falsa o no, quien sabe) escribió con el novelista Barry Gifford el guión de Lost Highway .

Ya vale de tanto rollo, ¿de qué demonios va la peli? Fred (Bill Pullman) es un saxofonista de Jazz casado con Renée (Patricia Arquette, actriz que quizás ahora sea más conocida por la serie Medium, en su mejor momento físico y artístico) de quien sospecha que le es infiel. Misteriosamente empiezan a aparecer en la puerta de su casa unas cintas de video. Alguien les está filmando desde fuera de su casa, cada vez más cerca, incluso dentro de la casa. En la última cinta Fred se ve a sí mismo junto al cuerpo mutilado de su mujer.


La película podría considerarse como un ensayo sobre la dualidad , quien somos y quien nos hubiera gustado ser. Si fuéramos esa otra persona, cometeríamos los mismos errores?. Si nos dieran una segunda oportunidad, volveríamos a tropezar en la misma piedra? Al protagonista le dan una segunda oportunidad (o quizás sólo sea un sueño ) como una persona más joven y sin culpa, Pete .
Las cosas parecen irle bien en su nueva vida a nuestro protagonista, pero se le empezarán a torcer debido a la aparición de Patricia Arquette convertida esta vez en la rubia Alice . Ella será ese objeto de deseo irresistible y fatal, la mujer-trampa. Al igual que Kim Novak en Vertigo , representa dos papeles totalmente opuestos (rubia y morena) aunque al final sean la misma persona.
Poco a poco Fred/Pete se irá dando cuenta que está repitiendo los mismos errores del pasado, intentará huir de su destino y se verá envuelto en una espiral sin salida, una carretera perdida. Las dos vidas paralelas se fundirán en una pesadilla de la que quizás nunca consiga salir.

Lost highway es toda una experiencia audiovisual por muchos motivos, voy a citar algunos:

- Los impactantes títulos de crédito iniciales, con esos faros alumbrando la carretera a toda velocidad sin rumbo aparente mientras David Bowie canta “I’m deranged” (Estoy transtornado). Toda una metáfora de nuestras vidas y de la de Fred, intentamos ver lo que nos depara el destino pero sólo alcanzamos a iluminar brevemente el camino ante nosotros.

- La perfecta combinación de imagen y sonido. Una banda sonora maravillosa llena de ruidos y canciones de todo tipo (del rock industrial de Nine inch nails o Rammstein al Jazz de Barry Adamson pasando por la habitual música de Angelo Badalamenti ) que se fusionan con las imágenes creando un espectáculo inolvidable .

- Lost Highway es una combinación de estilos: thriller, terror, misterio, hay bastantes homenajes al cine negro y a la estética de los 50 (los coches, Renée lleva el mismo peinado que la pin-up Bettie Page).

- Fue una de las primeras películas en las que aparatos cotidianos como los porteros automáticos, los teléfonos y las cámaras de vídeo asustan y desconciertan al espectador. Más que servir para comunicarnos, nos aislan y aterrorizan. 

- Un montaje meticuloso y genial en el que nada está puesto al azar. Todo tiene un sentido: cada mirada y cada oscuro pasillo tienen su significado. Ya sabemos cómo de las gasta la mente del señor Lynch.

- Las influencias que ha generado: desde una ópera (no es broma) o el film Caché de Michael Haneke o un disco de Bon Jovi (llamado Lost Highway y con una portada muy similar).


En definitiva, un film tan perturbador como fascinante.
10

lunes, 17 de agosto de 2009

David Bowie: Moonage daydream

1972. Bowie estaba en la cima del mundo con su alter ego Ziggy Stardust y sus canciones sobre extraterrestes y jóvenes confusos sexualmente. Era el apogeo del Glam. Tremenda puesta en escena y tremendo solo de guitarra de Mick Ronson.