viernes, 2 de octubre de 2009

El secreto de sus ojos

Benjamín Espósito (Ricardo Darín) acaba de jubilarse y decide escribir una novela sobre un caso que le sigue atormentando. Un caso ocurrido en 1974 que se inicia con el asesinato de una joven.

Hay películas te atrapan y no te sueltan. Hablo de esas películas que las estás viendo y te das cuenta de te lo estás pasando realmente bien. Esas pocas películas que realmente conectan contigo, que te hacen identificarte con unos personajes entrañables que casi parecen personas reales que hace tiempo que conoces. Hablo de esas que logran una familiaridad y una identificación que roza el cariño. Hablo de esas películas que no te excitan sólo los sentidos sino también los sentimientos. Incluso notas que te falta algo cuando parece que la peli llega a su fin y que te gustaría que la historia durara un par de horas más.

Precisamente todo lo que intento expresar en el párrafo anterior (y no he logrado) es lo que me pasa con cierto cine de pequeñas historias. Pelis como El camino a casa o Las tortugas también vuelan son ejemplos de lo que intento decir. Pero también el cine de el argentino Juan José Campanella.
Tanto El hijo de la novia, El mismo amor, la misma lluvia o Luna de Avellaneda me parecen grandes películas totalmente recomendables. No es un cine sobre personajes mil veces vistos, estereotipos, sino sobre personas. Supongo que el hecho de que los personajes estén tan bien definidos e interpretados de una forma tan cercana y espontánea es fundamental para lograr tal conexión con el espectador. Si encima el estilo de dirección es tan preciso que parece que no existe, sin grandes alardes técnicos ni efectos superfluos, pues estamos ante una peli maravillosa.

En El secreto de sus ojos Campanella cambia de registro y se mete en la investigación de un asesinato por parte de unos agentes judiciales en la convulsa Argentina de 1974. Esta vez se permite la licencia de continuos saltos en el tiempo (perfectamente identificables gracias a pequeños detalles) y algún complejo plano secuencia a lo Brian De Palma (la escena del estadio). Pero no por ello se olvida de los personajes y de sus habituales diálogos. Campanella salta continuamente del thriller a la comedia y luego al drama de forma asombrosa, formando un todo perfectamente coherente. Su película es un crisol sabiamente salpicado de pinceladas de un humor muy argentino pero totalmente exportable. Así mismo la historia de amor es tan sutil como intensa.
Además tengo que reconocer que me sigue fascinando Ricardo Darín, el tipo tiene una naturalidad y una profundidad en sus interpretaciones que me deja perplejo. Tanto en las notables Nueve Reinas, El aura o las pelis antes citadas el argentino nos da una lección tras otra de empatía. Sus interpretaciones son tan naturales que ni siquiera parece que esté actuando. Quizás no actúe y sea así en la vida real. Quién sabe.
Creo que hay que destacar también la inmensa interpretación de Guillermo Francella quien dota a su personaje de una gran ternura. Igualmente Soledad Villamil ofrece un papel lleno de sutiles miradas, su relación con el personaje de Darín es todo un acierto, eso que algunos llaman química.

Un gran guión, un director inspirado y unos actores geniales convierten a El secreto de sus ojos en un film imprescindible.

8

5 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Solo la dictadura de tener que ver a Ricardo Darin en cada buena pelicula argentina me puede evitar verla. No hay otros buenos actores por alla?

Luis Cifer dijo...

Eh... no lo sé. Supongo que habrá buenos actores como en cualquier sitio, pero sí es cierto que el tipo parece onmipresente. Al menos a mí me sigue gustando como interpreta. El tandem Campanella-Darín me sigue emocionando.

Crowley dijo...

Ciertamente Darín es omnipresente en toda producción con un mínimo de calidad en tierras argentinas. Campanella es sinónimo de calidad y Darín de buen hacer así que, como no podía se de otra manera, esta es una película muy recomendable. Un buen thriller romántico.
Saludos

Nanu dijo...

Lo unico malo me parece que es Darin haciendo el mismo personaje de siempre, no digo que sea malo, pero podria cambiar un poco de papel

mge dijo...

Pasa que Darín es reconocido internacionalmente y suma puntos. Es un nombre que vende.

Mu gustó mucho la última película de Campanella, con algunas (varias) salvedades, pero así y todo creo que es de lo mejorcito que hizo.