lunes, 14 de febrero de 2011

BOARDWALK EMPIRE


Hubo un país hace 90 años que se atrevió a prohibir el alcohol. Un país emergente que recibía mano de obra de una vieja Europa recién asolada por una terrible guerra. Un país nuevo que era todo un hervidero: irlandeses, italianos, polacos, alemanes, griegos, etc Todos ellos tuvieron cabida en este país adalid de la democracia pero controlado por políticos corruptos.



En el centro de todo este crisol tenemos a la ciudad de Atlantic city (recreada casi totalmente por ordenador) dominada por un Enoch (Nucky) Thompson genialmente interpretado por Steve Buscemi. Buscemi dota a su personaje de todos los matices y contradicciones que alguien tan complejo requiere. Un ejemplo, Thompson es benefactor de una asociación femenina a favor de la prohibición pero se llena los bolsillos vendiendo alcohol ilegal. Nucky Thompson es el paradigma del político corrupto y con doble moral, casi la génesis de todos ellos. Un mentiroso sin escrúpulos que se aprovecha de sistema en beneficio propio.

De origen humilde, Thompson se alía con el partido republicano y consigue ser tesorero de la ciudad y coloca a su hermano al frente de la policía, juntos la gobernarán sin grandes problemas. Cuando la prohibición se cierne sobre el país él decide sacar tajada. Pero otros muchos querrán su parte del pastel. En la serie asistimos al nacimiento de las bandas de gánsters y al crimen organizado. La violencia de estos nuevos grupos de delincuentes amenazará con romper la red de favores e influencias que Thompson ha tejido durante años.
Ya desde los surrealistas títulos de crédito vemos a Thompson ante un mar que le devuelve cientos de botellas de whisky vacías, su peor pesadilla. El negocio corre peligro, Nucky se da la vuelta y anda decidido hacia la ciudad, seguro que algo se podrá hacer. Quizás hasta Poseidón sea sobornable.

Pero no sólo Nucky es un todo un personaje, por los bajos fondos nos encontraremos con un joven que regresa de la guerra transformado (Michael Pitt), un fantasma de la ópera con puntería mortal, un Al Capone con ganas de medrar, un puritano agente del FBI, una viuda a la que Thompson ofrece su ayuda (y algo más) pero a la que oculta que él mató a su marido.

De todo ello y muchas más cosas habla Boardwalk empire. Una gran serie que se sustenta en un eficaz guión y una factura técnica impecable. Una serie que entretiene mientras nos enseña que por mucho que el mundo haya evolucionado en 90 años hay cosas que no cambian. Puede que en 1920 el KKK fuera una organización legal, las mujeres no pudieran votar o que la cocaína se usara en medicina, pero las pasiones y miserias humanas siguen siendo las mismas. La codicia nunca ha tenido límites, ni ahora ni nunca. Nucky Thompson podría haber existido perfectamente en cualquier ayuntamiento de nuestro país.
Escrita por Terence Winter (Los Soprano) y producida por Mark Whalberg y Martin Scorsese, Boardwalk empire es una de las mejores series de los últimos años. Sólo el primer episodio (dirigido por Scorsese) es mejor que la mayoría de las películas que se entrenan en cines cada año.

No voy a contar más, no os la perdáis.


4 comentarios:

Josito Montez dijo...

Maravillosa serie.

Miguel Artiaga Maciá dijo...

Al principio me costó un poco cogerle el tranquillo pero poco a poco te va enganchando.
La producción de esta serie es espectacular, digna de lo más grande del cine de Hollywood.
Y Steve Buscemi fantastico!

ANRO dijo...

Razón tiene quien ha dicho que el cine adulto está pasándose a televisión. Da verdadero gusto gozar de series como ésta, absolutamente sobresaliente, o "Mad Men".
Un abrazote.

Möbius el Crononauta dijo...

Totalmente recomendable. El amigo Richard... ¡epatante!