Hay que reconocerle a Olvido Gara (más conocida como Alaska) el inmenso mérito que tiene. Sin tener una buena voz ni una gran formación musical, Alaska lleva más de treinta años en el candelero.
Ya fuera con Kaka deluxe, Alaska y los pegamoides, Alaska y Dinarama o Fangoria y siempre secundada por el desaparecido Carlos Berlanga o el fiel escudero Nacho Canut, Alaska siempre ha estado ahí.
No olvidemos que Alaska ya salía en la película de Almodóvar Pepi, Luci, boom y otras chicas del montón de 1980, con tan sólo 17 añitos. No sólo fue musa de la movida, también nos culturizó a muchos niños nacidos en los setenta gracias a aquel programa tan subversivo y educativo como era La bola de cristal. Porque subversión y educación pueden (y deben) ir de la mano.
Como buena fan de Bowie, ha mutado de piel innumerables veces sin dejar de ser ella misma y entregando casi siempre productos más que dignos. Sólo Alaska ha sido capaz de pasar de musa del punk a diva del movimiento gay o a protagonizar con su marido Mario Vaquerizo un reality en MTV.
El concierto de Fangoria que pudimos ver el pasado sábado 4 de Junio en la sala multiusos de Zaragoza corresponde a su última reencarnación: De la astracanada al vodevil. Una revisión de sus éxitos de siempre con arreglos de música de baile actual. La puesta en escena de la gira se basa en la revista española: hay plumas, vedettes, escaleras, cambios de vestuario, strip-teases y bailarines. Sólo faltaba Lina Morgan.
La verdad es que la nueva textura dance hace que a veces se pierdan ciertos matices de las canciones originales y que el rollo revista podría haber estado mejor explotado, o haberle echado algo más de imaginación al asunto. Alaska sigue necesitando de una segunda voz (masculina) en directo y Nacho Canut opta por un discreto segundo plano (parece un participante de un concurso de imitadores de Chris Lowe de Pet Shop Boys, otra de sus influencias).
El strip-tease de Susana Reche con un remix de The beautiful people de Marilyn Manson no viene mucho a cuento pero sirve para animar al público masculino no homosexual, que algunos estábamos por allí. Por cierto, la chica de la guitarra era también muy mona pero tocaba más bien poco. Cosas de los conciertos de música enlatada.
El show no fue perfecto pero funciona y divierte si hay buenas canciones. Clásicos como A quien le importa, El rey del glam, Perlas ensangrentadas, Mi novio es un zombie, La funcionaria asesina, No sé qué me das o Electricistas siguen siendo tan efectivos como en su día (a pesar del rebozo techno) y nos hicieron pasar un muy buen rato.
Al final sonó el mítico Gracias por venir. De nada, a vosotros por seguir en el candelero.
p.d.: Tras el concierto pude hacerme una foto con Alaska. No es que yo sea un fan friki ni nada de eso, es que me hacía ilusión desde 1984.
3 comentarios:
Esta mujer me cae bien desde siempre. Y además da gusto oirla hablar.
Oye, qué haces que no cuelgas esa foto con ella aquí en el blog? ¿Anonimato al poder? :)
Yo la vi hará unos tres o cuatro años en directo y me decepcionó bastante, porque la música era principalmente un playback y su voz digamos que sonaba regular. El espectáculo en sí fue interesante y a mí ella me cae muy bien, pero no pagaría por volver a verla; me quedo con sus discos, mucho mejor.
saluditos
Oye!!!! Por favor!!!! Yo fui al concierto y puse mi careto en todas las fotos que sacamos con ella al terminar el concierto porque mi cámara fue una de las que no cogió. Así que seguramente estaré en tu foto, me la puedes enviar? Por fi... verocodesido@yahoo.es
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