jueves, 11 de agosto de 2011

El hombre de mimbre (The wicker man, 1972)



El estricto sargento de policía Howie recibe una carta anónima denunciando la desaparición de una joven en la isla de Summerisle, en Escocia. El sargento decide trasladarse en hidroavión hasta la isla e investigar el tema aunque nadie haya denunciado oficialmente ninguna desaparición.


Las pesquisas de puritano oficial protagonista no darán resultados inicialmente. Al llegar a la isla nadie parece recordar a la joven, es como si nunca hubiera existido y la carta anónima hubiera sido una broma de mal gusto. Nada más lejos de la realidad. Pequeños indicios nos hacen sospechar que algo no va bien en esta isla: un sabotaje en el hidroavión, un cuadro que falta en una pared, parejas copulando en el cementerio, etc, nos indican que en la aparente normalidad subyace algo extraño. Los habitantes de la isla no parecen seguir las normas sociales ni la religión imperante en Reino Unido. Adoran a la madre naturaleza y al sol, practican extraños ritos paganos y no parecen tener pudor. En las escuelas se les enseñan ritos y creencias paganas que nada tiene que ver con el cristianismo. Definitivamente, algo no va bien en la isla.


Pero tampoco parece ir algo bien en la mente de nuestro protagonista, su estricta moral cristiana se verá escandalizada y puesta a prueba varias veces (interesante la escena de la tentación de la hija del tabernero). Los símbolos y los ritos de los habitantes de la isla son cada vez más obvios y, bajo su aparente candidez e ingenuidad, se rebelan cada vez más inmorales perversos a los ojos del policía. Atrapado y aislado en la isla, no le será fácil mantenerse fiel a sus creencias.
Sólo al final del film descubriremos las intenciones finales de los habitantes de la isla. En una impactante escena se enfrentan brutalmente dos creencias (la pagana y la cristiana) que vienen a simbolizar dos formas de entender el mundo.


Basado en un libro de Anthony Shaffer (autor también de la obra teatral en la que se basa La huella) y dirigida por Robin Hardy, The wicker man se ha convertido con el paso del tiempo en un film de culto. Tengamos en cuenta que el cine británico de terror de los años setenta estaba dominado aún por la productora Hammer a pesar de estar ya en clara decadencia. Tanto vampiro y tanto castillo ya empezaban a estar muy vistos. Hubo otros autores que decidieron innovar en cuanto a temas y a la forma de afrontarlos. The wicker man es un buen ejemplo de estas nuevas vías de experimentar. Es cierto que hoy no produce ningún terror en el espectador, pero sí que logra inquietar y provocar cierto desasosiego. The wicker man opta por un terror psicológico que recuerda a films de Polanski como Repulsión o La semilla del diablo.
Creo que el film es muy interesante y tiene múltiples lecturas. Es muy hábil al contraponer dos religiones, pero al final no sé muy bien con cuál de ellas intenta que nos identifiquemos.


Desde un punto de vista sociológico, The wicker man es interesante: El film viene a poner de manifiesto la importancia de la educación y el entorno. Si sólo conoces una forma de vivir, ésta suele parecerte la única posible o, al menos, la mejor si la comparas con el resto. Cualquier creencia, por bizarra que sea, puede ser aceptada por una comunidad si es la única en la que han crecido. También están reflejados en el film la necesidad de pertenecer a un grupo (instinto gregario) y el rechazo al diferente. Igualmente vemos la importancia de un líder (interpretado por Christopher Lee) que aglutina poder religioso, económico y social. La sociedad creada en la isla tiene sus propias reglas, sus símbolos y sus ritos. No tiene una religión perfectamente estructurada en unos textos sagrados sino que se basa en ancestrales creencias paganas previas al cristianismo.
Aunque ha envejecido un poco mal, esta acertada crítica al fanatismo es válida todavía.

7

p.d. Como dato curioso, Julio César ya se encontró a estas esculturas de mimbre cuando llegó a las Galias, parece ser que ya eran usadas por los galos hace 20 siglos.

Por cierto, el director Robin Hardy ha dirigido recientemente una adaptación de su propio libro Los cowboys de Cristo llamada The wicker tree. Es una especie de continuación en la que unos cantantes de folk cristiano viajan a un pueblo de Escocia con intención de difundir la palabra de Dios. No sé qué tal estará esta nueva aproximación al tema, Hardy ya tiene 81 años y no sé si tiene sentido volver sobre el mismo tema.

Tampoco tuvo ningún sentido hacer un remake con Nicolas Cage, pero se hizo. No lo he visto, ni ganas que tengo. Me quedo con el original.



8 comentarios:

jn dijo...

Hombre! Si que a veces tiene un punto cutre, pero a mí me pareció una historia curiosa con mucha gracia, y me encantó descubrir que el temazo "Willow's Song" pertenece originalmente a este film.

Bene Gesserit dijo...

mmmmmmmm, la vi hace muchos años de niño y me dejó muy mal cuerpo, una peli extraña e impactante sin necesidad de sacar vísceras. La tengo que volver a ver.

Mario Salazar dijo...

Es una película de la que he escuchado y no he podido encontrar aún pero espero que llegue en algún momento, ciertamente es de culto y eso intriga, son éstas películas bizarras que permiten reflexiones veladas por la sociedad, habrá que encontrarla de todas maneras. Muy buena reseña, provoca mucho ver la cinta. Un abrazo.

Mario.

Anónimo dijo...

Es una película que llevo tiempo queriendo ver. Muchas bandas de música, sobre todo de Neofolk, tienen referencias hacia El hombre de mimbre en sus canciones, cosa que no hace más que incrementar mi curiosidad.

Un saludo, me ha gustado tu blog.

Sidhe dijo...

Tú lo has dicho el remake no fue para nada necesario, en cuanto a la peli tiene su extraño encanto setentero...

Saludosss

Möbius el Crononauta dijo...

Todo un clásico de culto setentero. La recuerdo como algo bastante potable, creo que salvo algun momento puntual no ha envejecido mucho.

La trama está muy bien.

Saludos

Zosesbnv dijo...

Genial película de culto, algo inclasificable. Ultimamente la reseñan mucho en blogs como el tuyo. Que bueno que se este reinvidicando como la excelente cinta que es. Muy recomendable, saludos =)

RTHB dijo...

No he visto la que citas, pero sí la de Nicolas Cage, y para que te vayas haciendo una idea, la puese en mi lista de las peores pelis de toda la historia. Sencillamente infumable!!!