Ya lo decía Carlos Gardel, que 20 años no son nada. Ya han pasado 20 años de la publicación de discos míticos de los años 90 como el Nevermind de Nirvana, Ten de Pearl Jam, Out of time de R.e.m., los Use your illusion de Guns N Roses o Achtung baby de U2. Discos todos diferentes entre sí y que se publicaron en 1991. Yo tenía 16 años y reconozco que todos ellos me encantaban pero, si me tengo que quedar con uno, me quedo con Achtung baby.
Tras el éxito masivo de The Joshua tree y el doble Rattle and hum parecía que U2 se iban a convertir en unos dinosaurios anquilosados en el éxito de su rock mesiánico con marcadas influencias norteamericanas. Pero no fue así. U2 se la jugaron y dieron una pirueta cambiando su sonido. Volvieron la vista a Europa, dejaron de lado el soul y el blues que había impregnado sus últimos discos, empezando a experimentar con otros ritmos y sonidos. Se fueron a Berlín buscando inspiración ayudados por Brian Eno (quien ya creó con David Bowie su trilogía Berlinesa en los 70). No olvidemos que el muro había caído hacía menos de 2 años y la ciudad y toda Alemania estaba en plena reconstrucción.
La grabación no fue cosa fácil, no estaba clara la línea a seguir ni cómo iban a sonar, incluso hubo momentos tensos durante los primeros ensayos y sesiones de grabación. Pero al final U2 parieron el disco que les permitió renacer fortalecidos y con muchas cosas que decir. Se hicieron irreverentes y corrosivos. Su crítica social seguía ahí pero se convirtió en ironía mientras el medio se hizo tan importante como el mensaje.
Ya The fly el primer single adelanto del disco evidenciaba una ruptura con el sonido habitual del grupo. Fue todo un shock, pero el segundo sigle Misterious ways produjo un shock mayor. La típica guitarra continua de The Edge dejaba paso a otros sonidos, Bono experimentaba con el falsete mientras la sección rítmica incluía influencias árabes. La aventura y el riesgo llevaron a U2 a su mejor momento creativo. Los ochenta se acabaron y había que buscar nuevos caminos.
De Achtung baby me gustan todas las canciones y no creo que sobre ninguna, de muy pocos discos puedo decir lo mismo. Incluso opino que faltan canciones ya que en un principio se pensó que, visto la cantidad de canciones que habían grabado y la calidad de las mismas, se podría haber lanzado un disco doble. Al final el disco fue sencillo y canciones tan transgresoras como Salome o Lady with the spinning head fueron caras b.
Como anécdota puedo contar que le grabé el disco a un colega (en cinta, obviamente) y éste me llamó por teléfono cuando empezó a oír la primera canción (Zoo station) para pedirme explicaciones: eso que le había grabado no podía ser U2, no sonaba a U2. No puede haber mayor elogio para un artista consagrado que huir del encasillamiento y cambiar de registro aun a riesgo de cabrear a sus seguidores más acérrimos.
Del diseño gráfico y las fotos de Anton Corbijn se pueden contar varias anécdotas. Corbijn dejó de lado su típico blanco y negro en favor de fotos llenas de colores vivos como el azul y el rojo. Por cierto, la foto del desnudo frontal de Adam Clayton fue censurado en algunos países (adivina cuáles). Las fotos de los singles del disco (excepto One) formaban la imagen del grupo conduciendo un Trabant (el coche más popular de la entonces recientemente extinta República Democrática Alemana). Dicho coche fue también usado en la gira Zoo TV.
La experimentación de Achtung baby continuó en los siguientes trabajos del grupo como Zooropa (1993), el proyecto The passengers (1995) o Pop (1997). Pero las ventas bajaron peligrosamente y la vía experimental se acabó ahí, al final U2 acabaron convertidos en ese dinosaurio en el que evitaron convertirse en 1991. Ya no innovan como antes y ni ellos ni nosotros somos los mismos. Pero quien sabe si aún pueden volver a reinventarse y sorprendernos una vez más, difícil lo tienen. No sé, ya no estamos en 1991.
Ahora que se cumplen 20 años de Achtung baby se van a lanzar varias reediciones del disco, ya sabes: remezclas, caras b y demos de sobra conocidas pero a un precio abusivo. Lo que haga falta para sacarle la pasta al fan. Incluso hay una edición (de más de 300 €) que incluye una réplica de las famosas gafas de mosca que Bono llevaba en esa época.
Más interesante me parece el disco conmemorativo de versiones de todos los temas de Achtung baby que ha regalado la revista británica Q magazine. Las versiones corren a cargo de gente como NIN, Patti Smith, The killers, Garbage o Depeche mode. Ninguna de las versiones supera a los originales, pero algunas quedan curiosas. ¿Mi favorita? Love is blindness a cargo de Jack White.
También se ha rodado un documental sobre la grabación de Achtung baby y todo lo que supuso: From the sky down. A falta de ideas nuevas se saca tajada de las antiguas.
P.d.: Por cierto, no creo que muchos discos de los que se han publicado en 2011 sean considerados como clásicos dentro de 20 años.
5 comentarios:
Imprescindible! Merecidísimo post.
Un saludo.
lo mejor de u2, aunque yo soy mas del Joshua, su época psicodélica me gustó algo menos.
Es un motivo de celebración. Que me perdonen (o no) los puristas de U2 (grupo del que no soy muy fan) pero, para mí, éste es su mejor disco. Mysterious Ways es una de las mejores canciones de todos los tiempos y una de las bofetadas musicales que más a gusto recibí en mi jeta de adolescente.
P.S. Te voy a pedir un favor, podrías ir a tu configuración de blogger y cambiar la de Feed del sitio para que se vean completos?. Así te podré leer vía Reader.
Gracias.
Amigos bloggers zaragozanos, aprovechando la efeméride udosiana que hoy recordamos y el mysterious ways, os dedico la cabecera gusana de esta semana.
Bonita cabecera, sí señor. Gracias.
Voy e ver si cambio lo de configuración pero no prometo nada...
Publicar un comentario