viernes, 16 de marzo de 2012

Suicidios comerciales 2 - Mike Oldfield: Amarok




¿Puede un artista sabotear su propia obra? Pues sí. A veces un artista edita un disco sólo para fastidiar a la discográfica y/o para finalizar un contrato opresor.


Mike Oldfield triunfó de forma estratosférica en 1973 con su primer disco, el mítico Tubular Bells, así se inicaba su andadura con el excéntrico empresario Richard Branson. Tubular Bells era el primer disco que Richard Branson editaba en su flamante nueva compañía de discos Virgin (Branson ya tenía una cadena de tiendas de música y años después fundaría hasta una aerolínea que actualmente vende pasajes al espacio). Con el tiempo la relación entre Oldfield y Branson se había enfríado, parece ser que Branson le había dado total libertad creativa a Oldfield pero siempre le estaba demandando una segunda parte de Tubular Bells. Oldfield, por su parte, editaba lo que le dana la gana, incluso en los ochenta dejó algo de lado sus largas composiciones (o suites) y logró unos cuantos singles de éxito como Moonlight shadow o To France. Pero las ventas de sus discos habían decaído irremediablemente y Branson le exigía otro éxito superventas como Tubular bells.

En 1990 la relación entre ellos era francamente tensa y Oldfield deseaba irse de Virgin, pero aún debía editar un par de discos más con la compañía de Branson.  En 1990 publicó Amarok, un disco formado por un único corte de 60 minutos de música ininterrumpida, frenética y fascinante. Creo que es uno de los discos más variados e inspirados de Oldfield, los continuos cambios de ritmo y la multitud de estilos diferentes lo convierten en una de sus mejores obras. Pero Oldfield añadió altibajos en el volumen y unos ruidos disonantes que aparecen sin venir a cuento cuando menos te lo esperas.  Era como su Oldfield hubiera añadido estos elementos sobre su música para asustar al oyente y que éste no comprara el disco. Tal era el cabreo con Branson que añadió un código en morse que dice "Fuck off RB", más claro, agua. Incluso añadió una nota en la contraportada del disco que deja aún más claras sus intenciones: "Este disco puede ser peligroso para la salud de los mentecatos con oídos de trapo. Si usted sufre de esta dolencia consulte rápidamente a su médico." 

 
Otro problema añadido para la compañía era que resultaba imposible encontrar un pasaje lo suficientemente largo como para editarlo como single. El disco es tan cambiante que ninguna melodía es lo suficientemente obvia o duradera como para poder tatarearla hasta que no la escuchas varias veces. No hay ningún momento comercial ni ningún éxito de radio fórmulas. El disco precisa de muchas escuchas para pillarle el punto (os juro que acaba fascinando), pero no hay éxitos instantáneos.

Branson se empeñó en publicar el disco (estaba obligado por contrato) con el nombre de Tubular Bells 2, Oldfield se negó en redondo y se publicó con el nombre de Amarok. No se sabe muy bien lo que significa el título, puede ser lobo en el idioma esquimal o I am a rock en clara referencia a la tozudez de Oldfield en su lucha por la libertad creativa.
 El disco no tuvo promoción ninguna por parte de la discográfica, siendo el disco menos conocido y menos vendido de Oldfield. Una pena. Creo que es una de las aventuras sonoras más arriesgadas y excitantes del amigo Oldfield. Un gran disco no apto para las masas.


P.d.: Al año siguiente Oldfield editó su último disco para Virgin: Heaven's open. La primera cara estaba formada por canciones cantadas por el propio Oldfield y la segunda era un tema instrumental al estilo de Amarok (con ruidos y voces disonantes). Finalizado el contrato, Oldfield le dio a su nueva compañía (Warner) lo que le había negado a Branson: un nuevo éxito masivo con Tubular bells 2, Tubular bells 3, Millenium Bell y hasta un Tubular bells 2003.

9 comentarios:

dvd dijo...

Sí, la verdad es que no fueron un matrimonio bien avenido, aunque se deban tanto mutuamente... Yo me quedo siempre con la etapa Virgin, ahí están las mejores obras de Oldfield; y la de tantos artistas que no hubiesen podido superar su mediocridad sin el apoyo de Branson. AMAROK es un disco curioso, inesperado, pero parece más una broma de mal gusto que otra cosa, una especie de TUBULAR BELLS de segunda división.

Anónimo dijo...

Describir Amarok como un TB de segunda es reconocer un profundo desconocimiento de la obra de MikeO. Amarok es probablemente su obra más genial. Cientos de melodías grandiosas, poniendo orden al caos y lanzando un grito de optimismo grandioso.

Luis Cifer dijo...

Yo juraría que he escrito que es una de sus mejores obras discográficas. Si no lo he escrito, lo digo ahora. Un gran disco que es una pena que no tuviera más repercusión.

Anónimo dijo...

La historia de la relación Oldfield-Branson es la clásica entre un sobrado y un artista sensible y de difícil comunicación. Branson (según Oldfield) le venía pidiendo una canción de éxito, porque desde el principio Virgin se orientó hacia la música comercial y el punk dulce, y él era el bicho raro del catálogo. A pesar de que TB era el disco más vendido del sello, Branson estaba todo el día detrás de la oreja de Mike pidiéndole una canción; pero no "hazme un hit" sino "eres incapaz de hacer una canción". Branson es un sobrado.

Oldfield era capaz y era muy bueno, todo el que lo conoce lo sabe. La mitad de Sallyangie era suyo, y 'On Hoseback' o sus singles navideños eran buenas canciones, aunque lejos del pop de "Police", que era lo que le pedían.
No sólo lo intentó, a partir de 'Five...' algunos de los mejores temas de Oldfield eran los cortos ('Crises' y 'The Lake' tienen momentos de flojera). Las letras no desmerecen, y ese disco ya tiene dos canciones que se oyeron (y se oyen) largo tiempo en la radio, como 'Family Man' y 'Five Miles Out'. El siguiente tiene también varios hits, como 'Moonlitgh Shadow', antecedente de 'To France', y la también popular 'Shadow on the Wall'. La paradoja es que el Oldfield que sostuvo Virgin no es el de los hits, sino el de los "durmientes" que se vendieron durante años.
El origen de 'Amarok', aparte de su hartazgo con la industria ya expresado en el desconocido 'Heaven's Open' y su tema 'Music from the Balcony', está en temas descartados desde el origen (desde 'Children of the Sun'), y descartes de 'Incantations'. Es decir, creativamente se puede incluír en el ciclo que va de 'TB' a 'Incantations'. Pero los sonidos disonantes y los 'fortissimo' contrastantes aparecen a menudo desde 'Children of the Sun', y en el mismo arranque de 'Tubular Bells' con el 'tutti' que suena sobre el tema del bajo, al final de la sección inicial.

Su intención declarada era molestar a esos directivos que prueban los discos en el coche, y criticar la música que promueven, fácil de escuchar. Pero 'Amarok' es también un homenaje a sí mismo y sus seguidores, esos que nos ponemos unos buenos cascos y escuchamos en silencio para apreciar -a lo largo de años- todo lo que sucede. Y esos que seguimos buscando en Internet los inéditos o los raros.

Anónimo dijo...

...

No hay que buscarle muchas vueltas al título: no quiere decir nada concreto, salvo quizá una broma para su familia. Amarok en Inuit es 'Oso'. Y como todas sus grandes obras es una suite de temas que armonizan o contrastan, variando en texturas y desplegando toda la enorme potencia que tiene un tema en la mente de Oldfield, donde la armonía (como en los compositores románticos) se compone de una enormidad de temas paralelos que se pueden desglosar, variar y acompañar a su vez de nuevos arreglos e instrumentaciones.

El final sigue como siempre en las suites largas de Oldfield el esquema de la 'Coral' de la 9ª de Beethoven: vuelve a una armonía sencilla y alegre (Do mayor o similar, como el divino Ludwig), introduce coros, renuncia a ritmos complejos que pone en los inciertos inicios y deja algunas de sus mejores improvisaciones de guitarra, algunos de los mejores riffs de la historia del rock, como flores en la densa jungla sonora. En Amarok, contra 'TB', 'Hergest' o el insuperable 'Ommadawn' el final no se compone de una coral beethoveniana, se compone de cuatro. Y en todas y sobre todo en la última se aprecia lo que Oldfield ha disfrutado no sólo vengándose del cósmico, sino con eso que tan bien hace que es hacer música. Por si acaso mete una personal teoría acerca de sus grandes obras:

"Hello everyone. I suppose you think that nothing much is happening at the moment. Ah-ha-ha-ha-ha. Well, that's what I want to talk to you all about; endings. Now, endings normally happen at the end. But as we all know, endings are just beginnings." ...

Y como dice esa increible Thatcher:

"Isn't that charming? Do you know, I really feel I could dance."

Iggy Carro.

Luis Cifer dijo...

Pues nada que añadir, queda todo dicho.

Unknown dijo...

Muchas gracias.
Oldfield es el mejor siempre!!

DropoutJoab dijo...

No sé porque tirarle tanto al disco, cuando al parecer junto al Ommadawn y el Tubullar Bells 1 son su pico creativo. Oldfield genio de genios gracias por todo!

Unknown dijo...

Gracias por el articulo.
Amarok es en realidad lobo y no oso como se dice arriba, de cualquier forma es un nombre emparentado con la cultura de los pueblos del norte de este planeta y quizas solo sea una excusa, creo que hay/ha habido un grupo de newage/folkie con este nombre...
Siempre he considerado este disco espectacular y la gran oportunidad perdida de Oldfield en conseguir una obra maestra (o varias, el disco desborda imaginación...).
El siguiente disco Heaven's open.... infumable...

Tubular Bells, Ommadawn, la versión orquestal en directo de Incantations, muchas cosas de su colaboración con Simon Phillips... Indudablemente Oldfield ha sido un genio aunque... como muchos de ellos ha tomado decisiones al margen de su talento o de la lógica del aficionado...

Saludos