Era de esperar que el amigo Stallone tirara del hilo del éxito comercial de la primera entrega y no tardara mucho en continuar esta nueva franquicia. Los acartonados héroes de acción de décadas pasadas han vuelto una vez más y ahora vienen con pesos pesados como Jean Claude Van Damme y Chuck Norris.
Los mercenarios 2 no es un film que debamos tomarnos en serio. Ni siquiera los que lo han hecho se lo han tomado en serio, esa sigue siendo su mayor virtud. Por suerte ciertas carencias del primer film se han subsanado y han sabido explotar mejor el choque de egos entre los protagonistas. Tener a tanta mole de músculos a punto del desguace era una oportunidad que aquí se ha aprovechado mejor que en la primera entrega. Los chistes y la autoparodia está aquí más conseguidos.
El guión es una sucesión de estupideces y clichés unidos por eficientes escenas de acción. Analizar la historia es perder el tiempo, así que sólo diré que es una completa idiotez que no hay quien se la crea: personajes que aparecen de la nada sin venir a cuento, tirolinas en cables de alta tensión, ridículos encuentros casuales, frases lapidarias, aviones que despegan en el último momento, etc. Si te gustó la primera, disfrutarás con la segunda. Pero no analices la historia.
Simon west es un director bastante flojito (por no decir malo de narices) el tipo se ha limitado toda su carrera a seguir la estela del productor Jery Bruckheimer, siendo el director de alguno de sus mayores despropósitos como Tomb Raider o Con air. Aquí demuestra una vez más que no tiene personalidad alguna ni estilo propio. Se limita a rodar eficientemente escenas de acción (lo que mejor se le da) y poco más.
Los mercenarios 2 no es una buena película, pero sí hará pasar un buen rato a los seguidores de este tipo de cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario