No entiendo por que a esta película no la han llamado Superman begins o The dark man of steel rises o algo parecido. El estilo serio a la hora de afrontar a los superhéroes que ha triunfado con el Batman de Nolan se ha intentado trasladar al hombre de acero. El problema es que Superman no es Batman. Superman siempre ha sido un héroe de una pieza, un tipo sin traumas ni malos recuerdos, mientras Batman era todo lo contrario. Mientras Superman era la luz, Batman era la oscuridad.
Al darle un tratamiento más adulto a Superman nos encontramos con un Superman lleno de dudas existenciales, atormentado por no conocer su origen y expuesto a múltiples contradicciones. Este Clak Kent parece un personaje de Shakespeare y que en cualquier momento va a decir la famosa frase de "Ser o no ser, he ahí la cuestión...".
Yo prefiero al Superman de las películas de finales de los setenta, esas películas eran mucho más divertidas, eran pelis de aventuras influidas por Star Wars (indudablemente) que sólo buscaban hacer pasar un buen rato a niños y mayores. Yo lo flipaba con las escenas de Superman volando o levantando cosas imposibles, nada de estudios de los traumas de Superman, puro entretenimiento servido en los mejores efectos especiales del momento.
Si de efectos hablamos, es innegable que hemos avanzado mucho en estas tres décadas, pero este film no es más divertido que los de los setenta y primeros ochenta. Es más serio (demasiado) y más adulto pero se han olvidado de hacernos pasar un buen rato. No se ha pretendido crear un héroe para la posteridad (ni siquiera hay una melodía asociable al personaje) sino casi un análisis pormenorizado de la psique del héroe por antonomasia. Algo que no era necesario y que no ha terminado de funcionar. Incluso se empeñan en explicar y contar el origen de elementos clave del personaje que no hacía falta explicar (ahora resulta que lo que Superman lleva en el pecho no es una letra S).
La mano de David S. Goyer y Christopher Nolan se nota en ese enfoque más adulto y en esa manía de desordenar cronológicamente los hechos presentados. El film se toma su tiempo en presentar a los personajes y el origen del héroe (algo que ya todos nos sabíamos y que casi hubiera sido mejor acortar), pero al menos lo hace de forma eficiente. Lástima que no nos interese demasiado. La cosa se pone interesante cuando aparece una amenaza para el planeta Tierra que sólo Superman puede neutralizar, pero el guión de Goyer le da una vuelta de tuerca y Superman es el culpable indirecto de esta amenaza. Otro dilema moral que debemos sumar a la conciencia de este atormentado Superman. No acaban aquí los quebraderos de cabeza, en un momento dado, Superman debe tomar una decisión in extremis que va en contra de todos sus principios, pero... no había otro remedio. Más contradicciones y traumas para el muchacho, seguro que acaba compartiendo diván con Woody Allen.
Zack Snyder dirige de forma eficiente este encargo e intenta compaginar el estudio psicológico con el gran espectáculo o, mejor dicho, la destrucción masiva. En El hombre de acero hay más destrucción que en todas las películas de los odiosos Michael Bay y Roland Emmerich. Pero ni por esas consigue ser un emocionante film de aventuras, mucha presentación de personajes y mucho dilema moral pero poca aventura. Un problema que ya le ocurrió a Snyder con Watchmen. Por muy bien que están las escenas de acción (realmente espectaculares) la peli fracasa como divertimento. Se hace algo enrevesada y pesada a pesar de la simpleza de su historia y de que ya nos la habían contado antes.
En cuanto a los actores, me resultaron todos bastante convincentes. El guapo Henry Cavill ha sido el elegido para encarnar esta vez al hombre de acero, este actor me gustó mucho en Los Tudor, aquí el muchacho se ha puesto cachas y compone un Clark Kent / Superman que no nos hará olvidar al Christopher Reeve de nuestra infancia pero es mucho mejor que el soseras que pusieron en Superman Returns (que la peli no estaba tan mal). Amy Adams como Lois Lane no me hizo mucha gracia, la verdad, ni fu ni fa. Ese gran actor que es Michael Shannon (Take Shelter, Boardwalk empire) está bastante excesivo en la piel del típico villano de este tipo de pelis, es lo que el personaje requería. Me parecieron más que correctos Kevin Costner y Diane Lane como los padres adoptivos de Clark. Por su parte Russell Crowe como el padre verdadero de Superman, me dejó algo frío, nunca acabé de creérmelo volando sobre esos bichos alados. Me quedo cien veces con el personaje de Marlon Brando en la versión de 1978.
Puede que El hombre de acero sea el blockbuster de este año, pero en comparación con el del año pasado, Los vengadores me pareció mucho más divertida. Quizás se debiera a que Los Vengadores no intentaba ponerse sería ni tenía complejo de inferioridad al ser un film de superhéroes.
El hombre de acero no es una mala película, pero no es la película de Superman que yo esperaba ver.
3 comentarios:
Tu última frase es lo que me ha frenado, de momento, a verla... "No es la película de Superman que yo esperaba ver". A mí me lo pareció en el trailer, y la verdad, no me encaja ni el actor, ni los efectos especiales, ni el traje (y mira que es mi súper héroe!!)
Una ocasión perdida. Una verdadera tontería de película.
a mi me gusta superman pero no por eso dejo de ser objetivo en la critica a la película, para empezar es difícil una fusión de Nolan y Snyder y en esta pelicula se acoplaron bien, si es un reinicio de la saga es obvio mostrar el origen de Superman (Kripton) no se si Kal-el vuele en bichos gigantes, pero la verdad es que en los comics de superman si dan una visión de kripton, cosa que no habían puesto en otras peliculas. Las actuaciones de todos y cada uno de los actores se me hizo acertada. las secuencias de peleas me encantaron (igual a las de las caricaturas). Y pues el giro que le ponen a esta nueva pelicula, el superman tomando decisiones que debia tomar, no me lo esperaba y me sorprendio. Como dices no es batman, pero eso no deja de lado que tambien tenga motivaciones.
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