martes, 3 de septiembre de 2013

Mud


 Jeff Nichols (responsable de la inquietante Take Shelter) nos presenta otra película aparentemente sencilla pero llena de connotaciones. En Mud Nichols narra las aventuras de dos chicos que descubren a un fugitivo en una isla del río Mississippi.

Mud retrata el complejo mundo de los adultos visto desde los ojos de unos chavales. Su mente infantil se topa de pronto con los sinsentidos del mundo adulto gracias al personaje de Mud (Matthew McConaughey). Me gustó la simbología que reside en el hecho de que buscando un lugar secreto en el que esconderse (simbolizado por un bote en un árbol), los chicos encuentren en ese lugar alejado del control paterno a un tipo como Mud. Él tampoco acepta las normas de los adultos (a pesar de ser uno de ellos) y se oculta en esa extraña isla en mitad del río. Mud parece no haber madurado, es un adolescente en un mundo de adultos.


Rodeados de adultos que han fracasado en sus relaciones amorosas, los chicos encuentran en Mud el ejemplo a seguir. Mud es libre, apasionado y está dispuesto a defender a su amada e incluso a matar por ella, así debería ser la fuerza del amor. Tampoco le ata nada a ningún lugar, es un tipo duro capaz de sobrevivir en una isla perdida en el río Mississippi. Pero Mud no es perfecto, ha cometido algunos errores y la verdad irá saliendo a la luz conforme se desarrollen los acontecimientos.

 Nichols presenta más contradicciones y conflictos internos en los personajes de lo que uno podría esperar y no es desde luego solamente un film sobre el paso a la edad adulta.  Mud podría considerarse como una actualización de las novelas de Mark Twain, ese ambiente de pantanos, jóvenes y prófugos de la justicia me recordó a la obra del padre de la literatura norteamericana. Sin embargo Nichols aporta suficientes elementos de interés, vienendo a contarnos que los adultos no somos más que niños desilusionados. Dicen que madurar es descubrir que ciertos sueños no se pueden cumplir (o que cuando los cumples te das cuenta que no era para tanto).


 Estando Nichols tras la cámara, tenemos que hablar una vez más de muy buenas interpretaciones,  Matthew McConaughey está mejorando mucho en los últimos años y en breve le va a caer un Oscar (tiempo al tiempo). Películas recientes como Bernie o Killer Joe son otros ejemplos del buen hacer que este actor (ahora ya se le puede llamar así) ha ido adquiriendo con los años. Esperemos que siga así y no vuelva a sus insulsas comedias románticas con la estrella femenina de turno. También Michael Shannon (actor talismán de Nichols) y Sam Shepard están más que correctos. También aparece Reese Witherspoon como el amor platónico de nuestro protagonista, está bien.

Una película muy bien hecha a la que quizás solo le pese cierto exceso de metraje.

6,5

1 comentario:

dvd dijo...

Muy buena película de un director incontestablemente en alza. Por ponerle un pero, el tiroteo del final sobraba, pero es mi opinión, claro...