jueves, 19 de septiembre de 2013

Star Trek: En la oscuridad (Star Trek: Into Darkness)


J.J Abrams regresa una vez más al universo de Star Trek en esta su segunda película basada en las aventuras de la tripulación de la mítica nave Enterprise.

Yo pasé un rato muy agradable y debo reconocer que me lo pasé de lo lindo. Si bien es cierto que esta vez Abrams ha sido menos fiel a los personajes originales y los ha desarrollado/deformado bastante en busca de una espectacularidad y un afán de aventuras que no poseía la saga original. Pero estamos hablando de un reboot, un nuevo origen adaptado a los tiempos que corren.
Ya desde la escena inicial, se nota que Abrams ha tenido como guía la saga de Indiana Jones más que las películas originales. Creo que esta vez Abrams va en busca de un nuevo público, no sólo el aficionado al universo Star Trek. Al menos, no abusa de los efectos especiales ni del montaje acelerado. Es cierto que algunas escenas de acción rozan lo inverosímil más allá de lo que era de esperar en esta saga, ya sabemos que Star Trek siempre fue una serie de ciencia ficción un poquito más científica que Star Wars. Todo es pura fantasía pero se presentaba de forma más verosímil. Aquí Abrams rompe con esta línea y se lanza al puro espectáculo, hecho que ha levantado ampollas en los fans más acérrimos.


  Esta vez Krik es más temerario, mujeriego y gamberro de lo que jamás hubiéramos pensado, mientras sus conflictos con Spock son mayores que nunca. También la relación de éste último con Uhura nunca había sido mostrada tan abiertamente como en este film. Entiendo que los más puristas se sientan traicionados con el tratamiento y el desarrollo que Abrams hace de sus personajes, es inevitable que esto ocurriera. Siempre pueden volver a visionar las películas originales. Pero estamos en 2013 y un proyecto como la primera película de 1979 probablemente hoy acabaría en la papelera de cualquier directivo y nunca vería la luz. El público quiere ciencia ficción y aventuras bien hechas y eso es lo que entrega esta película.

Todos los actores están correctos en sus personajes, Zachary Quinto no logrará nunca que nos olvidemos de Leonard Nimoy (que hace un cameo) ni de su personaje en la serie Héroes, pero resulta convincente. Del resto del reparto me quedo con Simon Pegg y el recuperado Peter Weller (el inolvidable e inexpersivo actor de Robocop). Creo que merece ser destacado el personaje de Benedict Cumberbatch, su villano es uno de los mejores de los últimos años: tan inteligente como ambiguo.

 Pues eso, un perfecto vehículo de evasión y entretenimiento.

2 comentarios:

RTHB dijo...

Vista. No sé, ni me importa, que pensarán los fieles seguidores de la saga, pero pasé un par de horas de lo más entretenido, y sí, coincido con lo del "malo" de la peli. Consiguió despistarme un par de veces...

Anónimo dijo...

muy divertida, lo del salto entre naves es glorioso, Abrams ha logrado sacar a esta saga del coma en el que andaba sumida durante décadas.