sábado, 7 de junio de 2014

Perfect blue (1998)


  El director japones Satoshi Kon debutó con Perfect blue adaptando la novela homónima de Yoshikazu Takeuchi. Inicialmente la adaptación se iba a rodar con actores pero un recorte en el presupuesto obligó a replantearse el proyecto como una película de animación. Así surgió Perfect blue.

 Perfect blue nos introduce en el mundo de los ídolos juveniles, concretamente en esos grupos japoneses de pop facilón y repetitivo. Si hay un producto musical que me repugne es el de estos grupos de laboratorio destinados a ser consumidos por adolescentes. Satoshi Kon nos describe la pesadilla de una chica que deja su exitoso grupo musical de adolescentes para iniciar una carrera como actriz. Pronto empezará a arrepentirse de su decisión; las cosas no salen como ella esperaba. Por otro lado, muchos seguidores le reprochan que haya madurado y haya acabado aceptando papeles mucho más adultos. El abandono de su imagen de ídolo juvenil y su participación en escenas y sesiones fotográficas de contenido erótico enfurecerá a muchos seguidores. Mima empieza a recibir la amenazas de muerte a la vez que personas responsables de los cambios en su carrera son asesinadas. Por si fuera poco, Mima tiene episodios esquizofrénicos en los que recibe la visita de su antiguo personaje dentro del grupo musical. Es como si la antigua Mima se resistiera a ser eliminada o algo dentro de la mente de Mima no acepta el avance de su carrera.

El espectador se siente cómplice de la confusión mental de Mima ya que pronto dejamos de estar seguros de si lo que vemos es real o sólo está en la mente de la protagonista. Para más inri, la serie en la que Mima interpreta inicialmente un pequeño papel empieza a tener peligrosas similitudes con su historia, lo cual dificulta más al espectador la tarea (casi imposible) de adivinar si lo que estás viendo es real.



A pesar del aspecto visual del film (parece un anime más de esos que hay cientos) los temas tratados son de una trascendencia poco habitual en el anime. No estamos ante un film de acción ni la violencia o el sexo mostrados son gratuitos. Estamos ante un film que traza un perturbador retrato psicológico de una joven con graves problemas mentales. Perfect blue se podría definir como un thriller psicológico pero la confusión mental de la protagonista nos transporta a un estado de constante ansiedad del todo inusual en el cine de animación.

 Mima parece vivir de cara a la galería y le afecta demasiado lo que opinan los fans, hasta tal extremo de llevarla a perder la noción de realidad. El hecho de que un fan algo trastornado usurpe su personalidad en una página web la empuja a un desdoblamiento de personalidad que nos ofrece los mejores momentos del film. La presión del público es tal que su rechazo es toda una tragedia (no olvidemos que estamos ante un film japonés), incluso parece que los fans tienen derecho a no aceptar el nuevo rumbo de sus artistas favoritos. A mí me vinieron a la mente casos recientes de estrellas para adolescentes que han dado un giro radical a sus carreras una vez que alcanzan una determinada edad. ¿Puede que el público adolescente ejerza un brutal tiranía sobre sus ídolos o está todo perfectamente estudiado?  En el film, Mima toma unas arriesgadas decisiones siempre asesorada por sus representantes, quienes sólo parecen buscar un rápido beneficio económico, mientras la participación de su familia se ve limitada a una llamada telefónica. Mima está sola ante la presión del público y el miedo al fracaso.





Como curiosidad cabe destacar que Darren Aronofsky compró los derechos para adaptar el film pero realmente nunca lo hizo, sólo usó la escena del baño para Réquiem por un sueño. Posteriormente tomó prestada la premisa principal para elaborar Black swan. Las similitudes entre ambas son evidentes ya desde el parecido entre los nombres de las protagonistas ambos films (Mima y Nina). En ambas películas las jóvenes protagonistas son esquizofrénicas que confunden ficción y realidad. Nina pierde la cordura debido a la presión que sobre ella ejerce ser elegida como primera bailarina, Mima pierde su cordura al dejar su grupo y ver que no consigue el éxito esperado en su nueva carrera como actriz. Son matices que las diferencian, además Nina no tiene la presión de las fans, elemento que sí es fundamental en la evolución mental de Mima.

En ambos casos creo que está muy bien conseguida esa imposibilidad de distinguir la realidad de la ficción. El estilo de Aronofsky es mucho más oscuro quizás el film de Kon pierde algún entero al están realizado con un estilo visual casi naif. En mi opinión, Black swan tiene personalidad suficiente como para no ser considerada un remake de Perfect blue, pero es innegable la influencia recibida del film japonés. Sin Perfect blue no hubiera existido Black swan.

Muy recomendable para aquellos que busquen un buen film de animación fuera de los rígidos parámetros de este tipo de cine.

7

2 comentarios:

Chechu Rebota dijo...

Esta es una de mis películas favoritas, como bien dices el estado de ansiedad y tensión que provoca es palpable y engancha de tal manera que es imposible perder el interés en la historia de Mima.

Anónimo dijo...

no sabía lo de Black Swan, veré este anime con interés