Que tal un día dentro de la vida de un tipo que lo ha perdido todo. Un tipo al que sólo le quedan la pataleta y la rabia. Todo esto es lo que nos propone Spike Lee en este interesante film del 2002. Un film valiente e inteligente que demuestra que Spike Lee es un director a tener en cuenta, no sólo la joven promesa que fue hace años. Es un gran director, uno de los grandes del momento. La escena del monólogo frente al espejo del baño es toda una maravilla de cómo un hombre vomita su odio hacia la sociedad y hacia sí mismo. Brutal.
Spike Lee parte de un guión inteligente y dirige el film con pulso firme. Si bien al pricipio marea algo al espectador con unos saltos temporales (haciendo que nos cueste identificar en qué momento de la historia estamos) y quizás le sobren algunos minutos, son fallos que no consiguen hacer naufragar a un sólido guion.Lee logra su objetivo y asistimos con verdadera angustia a las últimas horas de libertad del protagonista. Las conversaciones con su padre (genial Brian Cox), la rabia, los remordimientos, el miedo, las despedidas de los amigos y las dudas hacia su novia están plasmados magistramente configurando un film muy notable. Además, todo un aire de tristeza parece inundar a la ciudad de Nueva york tras el 11-S, la acción se sitúa tan sólo unos meses después y la ciudad aparece aún conmocionada y con rabia. Nada volverá a ser igual.
El film se beneficia de las geniales interpretaciones de Edward Norton (Fight club, American history X, El increíble Hulk), en uno de sus personajes más complejos y logrados. El genial Philip Seymour Hoffman (La duda, Antes que el diablo sepa que has muerto, La familia Savage) nos vuelve a dar todo un recital interpretativo en su papel de reprimido profesor a punto de echar su carrera por el retrete.
Igualmente Rosario Dawson (7 almas) está impagable cono la novia del protagonista, una chica en entredicho, su ambiguo personaje no está exento de interés. También es ambiguo el personaje del siempre irritable Barry Pepper (La milla verde, Salvar al soldado Ryan), un amigo al que aún le falta por probar su lealtad con un último favor.
7,5
6 comentarios:
Grandes interpretaciones, desde luego. Me gustó mucho "Haz lo que debas", de esta esperaba quizà algo más.
Un saludo!
Veo que es una película del 2002. Pues extraño que se me haya pasado ya que soy un seguidor de Edward Norton, para mi, posiblemente el mejor actor de su generación, y sin duda lo mas parecido a De Niro que podemos encontrar.
Y estoy leyendo que dices que estamos ante uno de sus personajes más complejos y logrados, lo que hace que todavía tenga mas interés en recuperar esta cinta, y si encima tenemos también al gran Philip Seymour Hoffman, pues lo dicho, a recuperar esta pelicula toca.
Un saludo.
Te has quedado corto!. Es un peli de 10!. Para mí una p**a Obra Maestra con una gran bso y un final sensacional. Maravillosa.
Siempre que veo esta escena se me ponen los pelos de punta. ¿Acaso hay una mejor manera de declarar amor a una ciudad?
Yo creo que quizás esta añgo infravalorada, pero por una serie de cuestiones, es probable que al película que marca una etapa en la obra de Lee, lejos de cuestiones raciales y más metido en otras historias, como sucedía en Plan oculta.
Felicidades por la entrada.
Solo por ese monologo delante del espejo, la película merece como mínimo un visionado.
Lastima que Edward Norton últimamente ha bajado el nivel de sus interpretaciones.
Saludos ;)
Es una gran historia, llena de nostalgia y arrepentimiento, la tristeza del ambiente y el personaje se sienten.. Un gran final una película donde se aprende que todas las desiciones tienen una consecuencia.
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