miércoles, 3 de marzo de 2010

I'm not there



Con más de 2 años de retraso nos llega esta película de arte y ensayo sobre la obra y las múltiples vidas de Bob Dylan.


Todd Haynes (Velvet Goldmine, Lejos del cielo) ha elaborado un curioso proyecto que no es ni un biopic ni un documental sobre Bob Dylan, es más bien un film independiente que toma la figura de Bob Dylan como excusa para presentar diversas historias que podría haber protagonizado el famoso músico norteamericano.





En su evolución personal y artística Bob Dylan ha ido errando como si de un auténtico juglar se tratara. Siempre cambiando de estilo y huyendo del encasillamiento, Dylan se ha transformado (o lo ha intentado) en diversos personajes que aquí protagonizan cada uno de los segmentos del film. Un lío, pues sí, sobre todo si el nombre de Bob Dylan no aparece nunca y en cada segmento le interpreta un actor diferente. Desde un niño de color a Billy el niño pasando por un cantante mujeriego, todos los protagonistas del film podrían haber sido Bob Dylan, pero ninguno lo fueron. Todos tienen algo en común con él, trozos de su personalidad, pero no son él. Como bien indica el título, el escurridizo Dylan no está en esta película, pero sí su espíritu.


En general los segmentos son bastante poéticos y algo confusos para el espectador no iniciado: montaje no lineal, cambios constantes en la fotografía, disertaciones sobre el arte y la fama, etc. Desde luego las canciones son el hilo conductor que vertebra todo el conjunto.


Los segmentos entrelazados son de desigual interés, yo me quedo con el del niño que huye permanentemente con su guitarra asesina de fascistas y con el de Cate Blanchett. Blanchett hace una interpretación casi mimética del Dylan de mediados de los años sesenta. Su interpretación es la más creíble de todas a pesar de ser una mujer interpretando a un hombre. Sólo por ella y sus gestos, su forma de fumar y meterse en el personaje vale la pena ver el film. Christian Bale (Terminator salvation) y Heath Ledger (El caballero oscuro) están bastante bien en sus parciales retratos de Dylan. Del resto del reparto me quedo con Charlotte Gainsbourg (Anticristo) y Julianne Moore (A ciegas).

Sigo sin entender qué pinta Richard Gere haciendo de Billy el niño, el cine experimental es así, aunque su segmento tiene uno de esos momentos mágicos en los que música e imagen se funden en una escena memorable (el funeral). También me gustó mucho la famosa anécdota (y la bronca posterior) de cuando Dylan se subió al escenario con una guitarra eléctrica en un festival folk.


Pues eso, arte y ensayo sobre Bob Dylan, muy buenas canciones y no apta para todo tipo de espectadores.


6,5


4 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Me parece una película muy interesante de la que he oído muy buenas cosas. Bob Dylan es un hombre tan enigmático (y creo que complicado) que bien puede dar para todos estos papeles. Gracia spor pasarte por "El sueño eterno", un placer descubrir tu blog.

José Luis López Recio dijo...

Algo rarita, pero puede que sea interesante precisamente por las rarezas.
Un abrazo

Dr. Quatermass dijo...

Aceptando que le sobran cosas (el episodio de Gere) y que abusa de vocación de "arte y ensayo" tiene cosas muy buenas, a mi en general me gustó bastante. Pero creo que solo se disfruta si conoces bien la vida y obra del hombre.

Saludos!

Monty Peiró dijo...

Qué ganas de verla! y muy interesante tu blog, un saludo!