miércoles, 7 de julio de 2010

Speed Racer



Ya sé que me voy a ganar muchos enemigos pero los hermanos Wachowski me parecen un fraude de cuidado. Es innegable que con Matrix revolucionaron la ciencia ficción (aunque fuera copiando de la fascinante novela Neuromante de William Gibson y de la peli Ghost in the shell) pero las 2 secuelas fueron tan malas … Casi 10 años después de Matrix nos demuestran que las ideas no son lo suyo y adaptan la serie de anime japonesa Meteoro. Al menos la versión del V de Vendetta de Alan Moore que produjeron era bastante decente.

Al grano, Speed Racer es una tontería monumental. Los Wachowski nos narran una historia mil veces vista, con personajes de lo más tópico y un final evidente desde el minuto 1. El guión es muy flojo, casi tanto como el de las dos secuelas de Matrix. Vamos, yo apuesto a que no había un guión previo, que rodaron la peli bajo los efectos de un potente derivado del opio y luego lo apañaron como pudieron con efectos especiales. Sólo así se explican los estridentes colores, la idiotez de algunos personajes y el mareo de las carreras.

Leñe, las carreras o persecuciones de coches pueden dar mucho juego en el cine (pongamos La amenaza fantasma, Cars o Death Proof como ejemplos recientes) y pueden estar fácilmente llenas de emoción y velocidad. Pero aquí no han sabido sacarles el partido. Las carreras son demasiado largas, aburren y los diálogos entre ellas aburren aún más.

Los personajes son estereotipos de lo más tradicional: la madre siempre en la cocina apoyando a su marido y a sus hijos, la novia abnegada que se sacrifica por el novio, el padre que lo da todo por sus hijos varones, el hijo que idolatra a su hermano mayor, el empresario malvado… Todo ya visto cientos de veces antes y mucho mejor contado. Se permiten el lujo de incluir a unos de los personajes más imbéciles que recuerdo: el puto crío y su maldito mono coñazo. Encima no pintan nada en la historia y no son graciosos, más bien irritan bastante. Este tipo de personajes pueden funcionar en un anime japonés destinado al público infantil pero al adaptarlos a la pantalla hay que entender las limitaciones de cada género.

¿Qué pintan actores de la carrera y la talla de Susan Sarandon, Christina Ricci o John Goodman en este bodrio? Supongo que el cheque habrá sido bueno ya que sus papeles los podría haber interpretado fácilmente una farola. El joven Emile Hirsch me gustó mucho en Into the wild (Hacia rutas salvajes y en Milk pero en la piel de Speed Racer (vaya nombre más ridículo, por cierto) está realmente inexpresivo.

En el apartado técnico es donde los Wachowski siempre han tenido su (único) punto fuerte y aquí se han marcado unas espectaculares carreras de coches generadas por ordenador de las que no te enteras casi de nada. Los movimientos de cámara y el montaje son tan rápidos y tan irreales que acabas mareado. La estética de video juego (con esos colores tan chillones) forma parte de un estilo visual totalmente estridente, naif, ñoño y ridículo.

Tan ridículo como el mundo que presentan, siempre ultra limpio, ultra preparado y ultra correcto políticamente (baste con un detalle: los corredores celebran la victoria en el podio con leche en vez de con champán).

No tengo ni idea de qué pretendieron los hermanitos de las narices con este despropósito pero a mí sólo me aburrió y me mareó.

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3 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Lo de los Wachowski, compa Luis Cifer, es el enésimo ejemplo de esa necesidad casi enfermiza que cierta crítica "gafapástica" tiene de glorificar, de vez en cuando, y como si hubiera necesidad de purgar los excesos "puretas" con autores más reposados (los "sospechosos habituales": los iraníes, los coreanos, ya sabes...), a algún cineasta más aceleradete y más friqui. Y hoy se glorifica a los Wachowski, y mañana se hará con otro. Y todos contentos. En fin...

Un abrazo y buena tarde.

Luis Cifer dijo...

Totalmente de acuerdo. Los Wachowski a mí me defraudaron mucho con las secuelas de Matrix, evidenciando que en la primera parte acertaron de casualidad, que tras ellos no hay unos creadores sino unos expertos del "cortar y pegar".

The Incredible E.G.O´Riley dijo...

No te preocupes amigo, otro que piensa lo mismo. Acabé de la saga Matrix hasta las narices (por decirlo de manera muy fina)..jajaja

Saludos