Thor Ragnarok

La tercera película sobre el dios del trueno es de lejos la mejor y la más divertida de todas. Ya no hace falta presentar al personaje ni ubicarlo en el universo Marvel. Para esta tercera película han optado por seguir el ejemplo que tan buenos resultados les dio Guardianes de la galaxia. Vía libre a la comedia, la ironía y la auto parodia.

 Estamos ante otro film más de la factoría Marvel que lleva los límites de la parodia un poquito más allá. Marvel sigue acertando con ese tono ligero que le da una clara ventaja sobre los de DC. La verdad es que este tipo de cine no hay quien se lo tome en serio, Marvel lo sabe perfectamente y es la primera en tomarse a guasa sus propias películas. Thor Ragnarok tiene más de comedia que de cine de superhéroes, nada de dramatismos. Ni siquiera el fin de una civilización es visto con demasiado pesar. Puro cine de evasión y fantasía. No hay en Thor Ragnarok ninguna pretensión más allá de entretener, y vaya si lo hace. Sus 130 minutos se pasan en un suspiro y te dejan con una sonrisa en la cara. Los amantes del universo Marvel lo pasarán francamente bien mientras los que odien el cine de superhéroes la encontraran vacía de contenido.

El encargado de dirigir este efectivo producto de evasión ha sido Taika Waiti, director totalmente desconocido para mí. Visto lo visto, no parece que el tipo tenga mucha personalidad, se ha limitado a asumir los parámetros del cine de Marvel. En estas películas prima más las decisiones de la productora en la sala de montaje que el estilo del director. ¿Hay cameos? por supuesto, en este universo ya está todo entrelazado y las apariciones estelares son ya algo habitual. Tenemos a Hulk, a Doctor Strange y algún otro cameo como el del inevitable Stan Lee o el de Scarlett Johansson. Pero esta vez tenemos también una villana a la altura, nada menos que Hela, la diosa de la muerte, encarnada por la gran Cate Blanchet. Se nota que Blanchet se lo ha pasado en grande, tras tanto drama se desmelena de lo lindo en esta película interpretando a uno de los mejores villanos del universo Marvel. Puede que sea un personaje estereotipado y sus motivaciones no estén nada claras, da lo mismo, funciona como villana de una pieza. Del resto de actores se puede decir que cumplen perfectamente, tanto Chris Hemsworth como Tom Hiddlestom están cada vez más cómodos en sus personajes.

Por cierto, me sigue sorprendiendo el poco pudor de Marvel a la hora de modificar la raza de algunos personajes. Ya lo hicieron con la elección de Idris Elba para encarnar Heimdall y ahora lo han hecho con Tessa Thompson para encarnar a Valkiria. Realmente me chirrió ver al personaje interpretado por una actriz de color, pero parece que el cupo de personajes de color debe cumplirse aunque conlleve modificar significativamente a los personajes originales. No afecta al film que estos personajes de la mitología nórdica se conviertan en negros, pero no es del todo fiel a la esencia de los personajes. Otros cambios de raza como el Nick Furia de Samuel L. Jackson me parecieron menos forzados.

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Y poco más que contar, un film muy ameno que nos sirve de antesala para Los vengadores: Infinity war.