sábado, 4 de septiembre de 2010

La fuente de la vida (The fountain, 2006)


A mí que me perdonen, ya sé que esta película se llevó muchos palos en los festivales en los que presentó y que es un film maldito y poco conocido, me da igual. A mí me gusta. Reconozco que no es un film fácil ni adecuado para todos los estómagos, pero si quieres tontaditas fáciles de digerir te ves la última chorrada hollywoodiense estilo Crepúsculo.

La fuente de la vida es un film tan ambicioso como su director, Darren Aronofsky (El luchador, Réquiem por un sueño), quien se atreve a mezclar en una sola película elementos tan dispares como el drama intimista, la aventura histórica, la ciencia ficción, el surrealismo y la filosofía. Ahí es nada.
Un proyecto muy arriesgado y formalmente impecable, donde Aronofky ah intentado demostrar que el cine es la suma de todos los artes. Es un film poético, lleno de referencias que aparecen cíclicamente en el film (el anillo, los círculos, el árbol), una obra de arte visual, tiene una gran música de Clint Mansell y una historia bastante emocionante.

¿Y de qué va? En distintos momentos históricos el film nos narra la búsqueda de la salvación del ser querido y la imposibilidad de aceptar su inevitable pérdida. El concepto común a varias religiones de el árbol o fuente de la vida sirve aquí para vertebrar la historia. Ya he dicho que no es un film fácil, habla de enfermedad y muerte, pero también deja cierta esperanza (cosa rara viniendo de quien viene). Por otro lado, las historias se entrelazan entre sí aunque no dejan de ser la misma. En diversos momentos se puede hacer demasiado metafísica o filosófica para el espectador acostumbrado a las historias de chico busca chica. Pero vale la pena echarle un ojo.

Aronofsky se rebela aquí como un director muy preocupado por la imagen, quizás demasiado, logrando que cada plano se quede grabado en nuestra memoria, pero dejando al final una extraña sensación de espectáculo hueco.
El problema es el crisol (o refrito) de diversas religiones no acaba de cuajar y el elemento zen desentona bastante con el resto del film. Aronosky nos presenta un torbellino de ideas que acaba resultado algo confuso y vacío. Además, ciertos imperdonables anacronismos (al más puro estilo peli de Tom Cruise) nos hacen pensar que igual no se documentó lo suficiente sobre la España del siglo XVI.
En cuanto a los actores, me parece excelente que Hugh Jackman (Lobezno) y Rachel Weisz (Ágora) se se la jueguen en proyectos tan arriesgados como éste y demuestren que saben actuar.

Resumiendo... un paso en falso dentro de la filmografía de su autor pero aún así... interesante.

7

7 comentarios:

Nosédecine dijo...

Estoy contigo, me gustó bastante la película con esos lujos visuales que dejaban embobado y también ese inteligente juego entrelazado de las historias cuyo denominador común era el temor a la muerte y su posible o más bien obligatoria aceptación. Compleja de entender desde luego, pero es que en algunos pasajes Aronofky mezclaba la realidad y espiritualidad a conciencia para confundir, salvando los mencionados equívocos históricos.
En definitiva una película que es fácilmente disfrutable pese a las críticas que por ahí se encuentran.
Un gran saludo y como repetía constantemente la reina: ¡Por España!

Dr. Quatermass dijo...

Hola, Pues muy de acuerdo en todo lo que dices. Pese a todas las incoherencias que pueda tener (seguro las tiene), estas películas sin siempre muy de agradecer a poco que aporten algo. Saludos!

Sweet Tiff dijo...

wow antes que nada quiero expresar que me encanta tu blog...es además muy útil y entretenido...Amo el cine y tu aqui ofreces opiniones muy valiosas.

Buscare esta pelicula a ver que tal que por lo describes...ha de dejar un mensaje. Esas son las que me gustan, las peliculas que me hacen pensar reflexionar, de las que te dejan algo, de las que enriquecen.

besos, te sigo.

Emilio M. Luna dijo...

Me gustó muchísimo, y eso que la tercera vertiente de la historia, la metafísica me exasperaba un poco. La historia central, hermosa cómo pocas, con unos excelentes Hugh Jackman y Rachel Weisz. Pretenciosa pero con calidad y una gran factura. Un saludo Luis.

Emilio Luna.

Monchovader dijo...

visualemnet es asombrosa, ademas de que lo mejor de la pelicula, es, la musica de clint mansell, este compositor ha demostrado ser varias veces genial, y siempre una de las cosas que mas espero de una pelicula de aronofsky es la musica

te invito a pasar a mi blog y opinar de mis nominadas a lo mejor del 2009

Anónimo dijo...

Maravillosa película. Quizás lo peor... mejor dicho, lo menos bueno es la última parte, quizás porque es más difícil enganchar al espectador a la parte más metafísica. Pero aún así me parece notable, una película hermosísima muy mal tratada.

Saludos.

Anónimo dijo...

una de mis peliculas favoritas :D