sábado, 10 de diciembre de 2011

In time


En una sociedad futura, el gen del envejecimiento se ha controlado, evitando el envejecimiento de las personas. Ya no existe el dinero y todas las transacciones se hacen a cambio de tiempo. Si tu tiempo se acaba, simplemente mueres.


El neozelandés Andrew Niccol es el director de Gattaca o El señor de la guerra (su mejor film hasta la fecha), el tipo no es un genio pero creo que puede dar más de sí. In time es un ejemplo de cómo una premisa interesante se puede echar por tierra debido a un mal desarrollo. Mucho plano bonito y mucha persecución pero poca miga. Yo hubiera preferido algo más de crítica social o de simples aventuras, pero In time opta por la vía del cine palomitero y ni siquiera lo hace decentemente. Al menos Niccol no es Michael Bay y no rellena el metraje a base de escenas de persecuciones imposibles copiadas de otras pelis suyas. Tampoco vale la pena pensar mucho en el guión de este tipo de cine, pero hay cosas que no pude pasar por alto. No es sólo que el guión tenga más agujeros que un colador sino que rellena esos agujeros con descarados plagios/homenajes a la saga de James Bond.

El film empieza bien pero rápidamente vemos que empieza a oler a 007: hoteles lujosos, coches caros, casinos, póker, una partida con el villano, chicas guapas en la mesa de juego y nuestro protagonista diciendo su nombre como si estuviéramos viendo Casino Royale. Demasiadas coincidencias y demasiada falta de imaginación. Luego la peli se convierte en el trillado juego del gato y del ratón acabando como todos suponíamos. Pocas sorpresas. Es cierto que no aburre pero no aporta nada nuevo ni sabe presentar de forma atractiva un argumento tan trillado. Esta historia en manos de Christopher Nolan podría haber sido algo grande.

Una pena. Lo de los traspasos de tiempo podría haber dado mucho juego, siendo las mejores escenas aquellas en las que deben recargar urgentemente. Opino que la analogía entre tiempo y dinero, las diferencias entre clases sociales y el hastío al que pueden llegar las clases privilegiadas son temas que se podrían haber explotado mucho más.
Ni siquiera los villanos dan miedo ni asco, simplemente son los villanos de turno. Sin un buen villano no puede haber peli buena de aventuras y aquí resultan bastante flojitos. Cillian Murphy (Sunshine, El caballero oscuro, Origen) intenta dar el pego como implacable perseguidor (o guardián del tiempo) pero con esa carita de niñato repelente es muy difícil que nos lo creamos. El tipo no es Tommy Lee Jones.
El protagonista es un tal Justin Timberlake que no hace mucho era un cantante de éxito y un fenómeno de fans, incluso creo que salía con la virginal Britney Spears (de eso debe hacer ya unos cuantos años). A mí su música nunca me gustó, lo prefiero como actor, que es malo pero molesta menos. En esta peli el tipo está correcto, es guapetón y el papel tampoco requiere ser Al Pacino. Me gustó mucho más en La red social.
La chica/florero del film no es otra que Amanda Seyfried (Chloe, Jennifer's body) quien sale guapa incluso con unos trajes ridículos y una peluca imposible, lo de interpretar no tocaba en esta peli. También aparece en pantalla brevemente Olivia Wilde.

Lo dicho, fácil de ver y mucho más fácil aun de olvidar. Sólo recomendable para los que necesiten urgentemente su dosis de ciencia ficción para reactivar su reloj y para los enamorados de los enormes ojos verdes de Amanda Seyfried o las fans de Justin Timberlake (si le queda alguna, que creo que ahora las adolescentes se pirran por otro Justin, un tal Bieber).
4,5

p.d. Que sí, que el Timberlake era un tipo que hacía canciones tan bodrio como la que os dejo aquí abajo. Lo único bueno del vídeo es la presencia siempre estimulante de Elena Anaya.


2 comentarios:

Manderly dijo...

También pienso que podrian haber explotado mejor el argumento.
Se deja ver bien y entretiene, pero nada más.
Un saludo.

Anónimo dijo...

qué ojitos gasta la seyfried dios mío, se le van a salir de la cara.