miércoles, 31 de julio de 2013

4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 saptamini si 2 zile, 2007)


 Si ves esta película y me dices que no te gusta, no podré más que decirte que te entiendo. No es una película hecha para gustar a la gente. Así de claro. 4 meses, 3 semanas, 2 días pretende ser una patada a la cara del espectador, quizás no pretenda tanto noquearle como despertale y hacerle ver una dolorosa realidad.


4 meses, 3 semanas, 2 días es un durísimo drama sobre el problema de los embarazos no deseados y la indefensión en la que quedan las mujeres que deciden abortar de forma clandestina. Supongo que los pro abortistas pensarán que el film está a favor del aborto legal y los contrarios al aborto pensarán que el film apoya sus tesis. Yo creo que el film sólo expone la cruda realidad, es labor de cada espectador sacar sus propias conclusiones.

 Cristian Mungiu nos entrega todo un ejercicio de buen cine (ése que te hace pensar y reflexionar sobre lo que has visto a la vez que te hace sentir emociones mientras lo ves). No pretende sermonear ni hacer que cambies tu opinión sobre el controvertido tema del aborto, sólo expone una realidad que muchos desconocen o no quieren ver. La forma de rodar de Mungiu es fría como el acero, casi documental. Con un estilo sobrio, sin música, ni movimientos de cámara, no se permite alardes de ningún tipo ni concesiones al gran público. Todo el film está construido a base de planos fijos y largos planos secuencia. Parece como si no hubiera nadie al otro lado de la cámara, el narrador no tiene sentimientos, es como el mundo en el que vivimos: insensible e implacable.

 Mungiu se decanta por las elipsis y así evita la visión de ciertas escenas realmente desagradables al espectador. Se centra en el sufrimiento de las protagonistas y las repercusiones de los actos que no muestra (excelente la escena del baño).
Sólo en un momento dado, Mungiu deja de lado su imparcialidad, toma partido por el más débil e inocente y baja la cámara para mostrarnos aquello que el espectador no quiere ver. Ese acto revela sus intenciones y permite adivinar que tras la cámara hay una persona que decide saltarse su propia forma de narrar en busca de impactar al espectador. Prefiere perder algo de estilo en favor de la visión de una imagen que, he aquí el motivo de su inclusión, nos hace sentir y padecer el angustioso drama de las protagonistas.

 Drama al que son llevadas nuestra inocente pareja de jóvenes por la mala cabeza de una de ellas, siendo su amiga quien sufra el mayor castigo. Aquí introduce hábilmente el tema de la amistad y hasta donde estamos dispuestos a llegar por un amigo/amiga. Da igual que nuestros amigos sean un desastre, son nuestros amigos y debemos estar a su lado y padecer con ellos (aunque todo tenga un límite). Por cierto, todo el film se sustenta en dos actrices excelentes que hacen gala de una admirable naturalidad.

 En definitiva, un duro film sobre la explotación a la que es sometido siempre el más débil y la injusticia de este cochino mundo.

domingo, 28 de julio de 2013

Oblivion

 Oblivion es otro film que parece destinado a ser un mero lucimiento de Tom Cruise. Ya es como un género propio: hay westerns, terror, ciencia ficción , drama, acción y películas de Tom Cruise.

 Él es el mayor reclamo publicitario, no hay más que mirar el cartel promocional. Haga lo que haga, nuestro amigo cienciólogo siempre va a cuestas con su mismo personaje de buen chico americano. El tipo lleva 30 años en la cima, lo cual no deja de ser meritorio, pero un cambio de registro no estaría mal. Lo ha intentado alguna vez, como en Trophic thunder, Nacido el 4 de Julio o Magnolia, pero siempre acaba volviendo al cine palomitero que es lo que realmente da la pasta. A sus cincuenta años (aunque aparenta 35, él sabrá cómo lo hace) Tom Cruise sigue siendo imbatible en la taquilla.

 A pesar de no ser muy original en su argumento, Oblivion ofrece buenos efectos especiales y buenas escenas de acción que harán las delicias de los aficionados a la ciencia ficción no demasiado exigentes. Los que esperen un nuevo Matrix o un 2001 saldrán muy decepcionados. Oblivion sólo es un film para pasar el rato, cosa que consigue excepto en ciertos momentos de vergüenza ajena, nada más, no pretende pasar a la posteridad como clásico de la ciencia ficción.


 Y no pasará debido a ciertos fallos. Primeramente, Oblivion es una mezcla de Wall-E, Soy Leyenda, Matrix, 12 monos, El planta de los simios, Moon y quien sabe qué más películas de ciencia ficción. Nada nuevo bajo el sol pero sí muy bien empaquetado y con un lazo bien bonito con forma de Olga Kurylenko y Tom Cruise. Luego es demasiado ñoña y sentimental. Toda la escena del estadio es de las que me dan ganas de salir corriendo. Ese patriotismo tan propio de los yanquis me sigue pareciendo patético. Tampoco los flashbacks creo que aporten mucho al film, más bien lo ralentizan y le dan un aire de comedia romántica pastelona que no encaja para nada con el resto del film.
   El director Joseph Kosinski (autor de la flojita Tron: Legacy) adapta aquí su propia novela gráfica y supongo que tanto en la novela como en el film desaprovecha una prometedora premisa argumental para criticar, aunque fuera un poquito, las mentiras de los gobiernos o al estado opresor. Kosinski no es Orwell ni Alan Moore. En mi opinión, la ciencia ficción gana enteros cuando muestra problemas de la realidad cotidiana a la vez que nos hace pasar un buen rato. Pero no olvidemos que estamos ante una película que sólo busca ser un blockbuster, no pasar a la posteridad como un buena película de ciencia ficción. Y no lo hará. A pesar de que se ve con interés y el ritmo no decae, el film se va al traste con un epílogo realmente forzado que busca desesperadamente un happy end. Estamos ante una peli de Tom Cruise, no nos olvidemos.
Por cierto, cada vez se abusa más del manido recurso del disparo del amigo en el último momento que acaba con el villano de turno. Urge una renovación de formas de resolver una pelea dentro del cine comercial.

De los actores, poco cabe decir: Tom está en su eterno papel de siempre, lo mismo que Morgan Freeman (aunque esta vez su personaje y su estética me recordaron al Morfeo de Matrix, así de poco original es este film). Olga Kurylenko es muy guapa e incluso puedo decir que aquí cumple su cometido. La que más me gustó es Andrea Riseborough en su contradictorio personaje.

  Oblivion no es un film para olvidar, pero tampoco nos acordaremos de él dentro de 30 años (ni de 5).


viernes, 26 de julio de 2013

Mick Jagger + Lenny Kravitz: God Gave Me Everything


Hoy cumple 70 años Sir Mick Jagger, toda una leyenda viva del rock. 70 años de música, excesos, mujeres y movimientos de cadera. Ya quisiéramos muchos con la mitad de su edad menearnos como lo hace el puto Jagger a día de hoy.

 Aquí os dejo una de sus mejores canciones fuera de The Rolling Stones, se trata de God gave me everything que compuso y grabó junto a su amigo Lenny Kravitz. Desde luego, Jagger no puede decir que le haya faltado nada en la vida.


Féliz cumpleaños, Mick, y que sigas bailando así por muchos años.

martes, 23 de julio de 2013

Diamond flash



Olvida todos tus prejuicios sobre el cine español. Borra todos los estereotipos que tengas en tu mente y acércate a esta película sin nada preconcebido.

 El animador Carlos Vermut invirtió los 20.000 euros que le pagaron por los derechos del merchandising de la serie de animación JellyJam en llevar a cabo un guión suyo que había sido rechazado por todas las productoras a las que lo había presentado: Diamond flash.


 Grabada con una cámara de vídeo casera en la casa de Vermut y un amigo, el resultado no puede ser más profesional. Sin subvenciones ni apoyo de ninguna distribuidora, el film se estrenó en filmin como descarga digital, con un par. Diamond flash demuestra que se puede hacer buen cine de forma realmente independiente y se está convirtiendo poco a poco en el film de culto español por excelencia. Diamond flash es un film que no busca recaudar lo invertido ni hace concesiones al público, es un film libre que demuestra que las salas de cine están abocadas a la extinción. La difusión de los contenidos audiovisuales ya no pasa necesariamente por el control de las grandes distribuidoras (culpables de su propia y merecida desaparición).


 Vermut sabe sacar partido a sus limitaciones técnicas y casi las convierte en virtudes. La simpleza técnica le obliga a no realizar apenas movimientos de cámara y abusar del plano contra plano, pero todo ello no hace mas que reforzar la idea de que los alardes técnicos no son necesarios (aunque siempre pueden venir bien) si hay un buen guión que contar. Viendo el film uno no echa de menos picados ni travellings ni nada por el estilo. La historia es tan absorbente que el espectador nunca llega a echar en falta un presupuesto mayor. Con una buena historia, buenos personajes y  unas actrices soberbias (naturales y espontáneas) no es necesario nada más.

 Vermut imprime al film un ritmo lento pero extrañamente hipnótico, sazonando el guión de momentos aparentemente banales pero que se van revelando como sublimes.  Se puede intuir la influencia de Tarantino en el desarrollo de los secundarios y en el gusto por dejar hablar a los personajes, pero no hay aquí nada del tan imitado humor del rey del reciclaje. El tono es totalmente distinto. Quizás a muchos espectadores el film les deje con la cara desencajada o les parezca extraña  la forma de resolver la escena más dramática del film, pero no deja de ser algo totalmente novedoso. Diamond flash no es un film fácil de ver, así que no pueedo recomendarlo para todo tipo de público, sólo a aquéllos que busquen algo distinto y estén dispuestos a jugársela. Como en el cine de Lynch, cada espectador deberá montar en su cabeza el puzzle que nos ofrece el director, y os aseguro que faltan piezas y es muy probable que también sobren. Es tarea de cada espectador montar su propia explicación, Vermut toma al espectador por un ser inteligente, algo que no suele ocurrir en el cine últimamente. Yo os recomendaría que le dierais una oportunidad, os juro que no os dejará indiferentes.


 Os habréis fijado que no he comentado en ningún momento de qué va el film, creo que es mejor no saberlo para que el film te pille aún más de sorpresa.
 Diamond flash es un film arriesgado, original, valiente, irregular, a veces fascinante y a veces exasperante. 



7




Laura Marling: Devil's Spoke

jueves, 18 de julio de 2013

La noche de las bestias (The Purge)


 En un futuro cercano todo crimen cometido durante una noche al año, conocida como La purga, quedará impune. Ni la policía ni las ambulancias estarán disponibles bajo ningún concepto.

 Obviamente, los ajustes de cuentas y las venganzas se levan a cabo en esta noche en la que todo vale y a nadie se le pedirán responsabilidades de ningún tipo. Tal medida fue tomada para erradicar la violencia de la sociedad durante el resto del año, siendo esta noche una válvula de escape y un gran negocio. ya sabemos que el miedo es un gran multiplicador del consumo. Aquéllos que tienen el suficiente dinero se dedican a invertir en seguridad para evitar problemas en La purga y los que no tienen dinero ni manera de protegerse son presas fáciles. Buena premisa no exenta de múltiples interpretaciones.

 Lamentablemente, una vez más tenemos que hablar de un film de terror que se queda en una interesante premisa mal desarrollada. The purge (¿Quién ha sido el insensato que ha titulado la película como La noche de las bestias?) sigue la estela de films como Paranormal Activity, Insidious o Sinister. Nada nuevo ni especialmente efectivo. Me aterra mucho más que la premisa del film se convierta en realidad que todo lo que sucede en la cinta. Tal y como va la cosa, no me extrañaría que algo así llegara a ocurrir en el país de las barras y estrellas. El aumento del uso de armas de fuego, el creciente presupuesto en seguridad, los vigilantes callejeros, la pérdida de libertades para ganar seguridad, etc son temas que no se desarrollan debidamente en el film. Son un simple pretexto para enmarcar un desarrollo no demasiado original. Una pena.
 Parece que los guionistas sólo pretenden asustar al público con los manidos sustos de siempre y no quieren que éste piense. Ya sabemos que nunca es conveniente analizar un film pero en este hay varios puntos que me hicieron saltar todas las alarmas mientras lo estaba viendo: ¿Por qué llevan máscaras los malos si en esa noche está todo permitido y nadie les va a acusar de nada? Entiendo que las máscaras son un recurso para dar temor al espectador, pero en el contexto de la película tiene poco sentido. ¿Por qué tanto empeño en atrapar a una persona en concreto cuando hay miles iguales en cualquier ciudad? ¿Por qué la familia protagonista es tan buena gente que no hay quien se lo crea? Los buenos lo son de una pieza, dudan pero finalmente eligen el camino correcto y asumen sus consecuencias. No me lo acabo de creer.

Puestos a pensar este film me recordó a la estupenda Perros de paja del gran Sam Peckimpah (en la que la persecución y acoso a una familia está mucho mejor presentada) e incluso a la reciente Los extraños o La habitación del pánico. Demasiadas referencias.


James DeMonaco pierde la oportunidad de hacer un film de terror con algo más de miga que lo habitual y se decanta por el lado fácil y los sustos previsibles. Al menos, el film se hace ameno y se pasa en un suspiro, lo cual siempre es buena señal.

En cuanto a los actores, parece que Ethan Hawke le ha cogido el gusto a estos films de terror tras Sinister. Tanto Hawke como Lena Heady (Juego de tronos, Dredd) están correctitos, sin más.
 Lo dicho, para pasar el rato y olvidar rápidamente.

4

viernes, 12 de julio de 2013

Spring Breakers


 Spring breakers es el nuevo film de el controvertido Harmony Korine, guionista de Kids y director de aquella rareza que era Gummo. La cosa no tendría mayor interés, hace años que el cine de Korine no tiene apenas repercusión, si no fuera por su reparto formado por las antaño virginales y puritanas estrellas Disney Selena Gómez y Vanessa Hudgens. Los años no pasan en balde, la carrera de estas chicas como estrellas para adolescentes estaba a punto de agonizar y parece que han optado por explotar su lado más gamberro y morboso. No son las primeras en hacerlo, ya Miley Cyrus (o Hanna Montana) ha cambiado radicalmente su imagen y parece más centrada en gustar a otro tipo de público. Según lo visto en el tralier y las fotos promocionales de Spring breakers parecía que Harmony Korine no se ha cortado un pelo, pero luego realmente el film es bastante menos arriesgado de lo que parece.

Ya desde el inicio del film el espectador es asaltado por los enormes pechos de una joven que baila Frenéticamente. Así va a ser durante buena parte del metraje, que no paren la fiesta y el desenfreno. Korine nos introduce en el aburrido ambiente universitario yanqui, un lugar del cual nuestras cuatro protagonistas desean escapar a cualquier precio, se aburren y desean y a California en las vacaciones de primavera para encontrarse a sí mismas y pasarlo bien (en resumen, a ponerse hasta las cejas de droga). Tiene un sueño y harán cualquier cosa por conseguirlo, desean salir de la vulgaridad y el aburrimiento. Una vez allí las cosas se complicarán y las vacaciones se convertirán en una aventura aún más inolvidable de lo que nuestras jóvenes protagonistas esperaban.
 Korine se cree muy moderno y usa constantemente el montaje desordenado, alterna varias acciones a la vez e incluso sonidos de una escena con las imágenes de otra. Su experimento visual y sonoro es efectivo y frenético (como buena parte de las fiestas mostradas) pero acaba cansando un poquito hacia el final. Que el espectador se sienta colocado durante 90 minutos puede ser extenuante. Pero Korine no parece estar muy preocupado por la narración (de hecho rompe todos los moldes que puede), su película parece haber sido rodada y montada bajo los efectos del LSD.
Personalmente no tengo nada en contra del desenfreno ni de la manía que parecen tener el señor Harmony Korine y Larry Clark en mostrar el peor lado de la juventud. Es su estilo de cine, un estilo que me sorprendió y me encantó hace 20 años con Kids pero que ahora me parece un tanto trasnochado.  El film es toda una experiencia audiovisual, todo hay que reconocerlo, pero agotadora.


 Korine una vez más bucea en esa juventud hueca que busca respuestas en las drogas y la fiesta, obviamente ni se encontrarán a sí mismos ni obtendrán respuesta alguna, pero se lo pasarán de miedo (uno más que otros). Puede que ni la religión ni la familia (los pilares de la sociedad norteamericana) sean las respuestas necesarias para sentirse pleno, pero las drogas tampoco lo son. Las chicas protagonistas se creen unas chicas malas y deciden vivir a tope sus vacaciones, Korine no ahorra imágenes de ello mientras ni siquiera nos muestra a los padres de las chicas. No existen la figuras paternas, han sido anuladas en la mente de sus hijos, no hay control parental de ningún tipo. Me parto de risa cuando una joven le dice a su abuela que quiere volver el año que viene con ella

 Puestos a dar mi opinión, creo que el film pierde el control una vez entra en escena el personaje de James Franco: un icono moderno del gangster, un Tony Montana moderno. Korine pasa de retratar el desfase juvenil de una sociedad opresora (o eso dicen ellos) para mostrarnos un ambiente gangsteril que me resultó poco creíble. El momento de la canción de Britney Speras (hay que ver el daño que ha hecho esta chica) al piano me pareció que evidencia la flaqueza intelectual de los personajes y el vacío que anida en sus mentes. La escena final me pareció simplemente poco verosímil, ya me diréis si a vosotros os ha pasado lo mismo.

Al final me queda la duda de si el cine de Korine es transgresor o conservador. Es cierto que muestra lo peor de la juventud pero parece abogar por los típicos valores tradicionales. El desenfreno y las drogas no acaban trayendo nada bueno a sus personajes. Por lo tanto, su transgresión es más formal que moral. ¿Él sólo retrata una realidad de forma objetiva? Tal cosa no existe, siempre hay un mensaje en cada historia.
  Tengo que reconocer que Selena Gómez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine están bien. Han arriesgado mucho aceptando estos papeles y creo que la jugada les ha salido redonda. Han dado un paso de gigante al desmarcarse de un tipo de personajes y han dado el salto hacia el cine adulto (suponiendo que tal cosa exista ya). Sus personajes poco o nada tiene que ver con los de Los magos de Waverly Place o High School Musical (puag). No paran de blasfemar, drogarse y muchas otras cosas "malas" que no voy a desvelar. No sé si lo he dicho ya pero James Franco está espectacular.

Lo dicho, un Korine descafeinado que presenta un producto enfocado más para los adolescentes que para dar miedo a sus padres. Parece que el cine de Korine se puede definir como es mejor no saber en qué andan realmente metidos tus hijos. Sin aparente moraleja y sin soluciones para los problemas que presenta, Korine nos entrega un vacío ejercicio de estilo lleno de adolescentes en bikini.

4




miércoles, 10 de julio de 2013

Pet shop boys: Vocal


Tras casi treinta años de carrera, los incombustibles Pet Shop Boys lo han vuelto a hacer y han facturado un tema tremendamente bailable y no exento de cierta nostalgia. Tres décadas haciendo bailar a la gente son muchas, pero si además consideramos que sus letras suelen estar llenas de ironía podemos decir que estamos ante uno de los grupos más peculiares (a pesar de su éxito en los ochenta) de las últimas décadas.
Yo no puedo dejar de escuchar su nuevo single: Vocal. Toda una declaración de intenciones que está incluida en su nuevo disco "Electric" que aparece este 15 de Julio.

lunes, 8 de julio de 2013

Passion


 He de reconocer que no sé a santo de qué viene el nombre de esta película. Yo no vi pasión por ningún lado. Ni la hay delante de la cámara ni la hay detrás de ella. Yo la hubiera titulado Tedio o  Quiero y no puedo.

 Brian DePalma parece estar dirigiendo un mal telefilm (lo que es realmente este bodrio) en plan piloto automático. No sólo copia descaradamente a Hitchcock (su eterno talón de Aquiles y quizás su verdadero sello de identidad) sino que incluso se copia a sí mismo (algunos lo llaman estilo). Esta película no aporta nada al trabajo previo de su autor. Ni siquiera creo que tenga una razón de ser, hacer un remake del film francés Crime d'amour de hace 3 años me parece una estupidez, así de claro. De Palma se las arregla para introducir sus temas de siempre, de hecho, no hay ningún tema en esta película que el bueno de DePalma no haya tratado ya anteriormente: dobles personalidades, gemelos, trasvestismo, infidelidades, obsesiones, perversiones sexuales, etc.  Pero todo tendría un pase si el guión fuera algo digno, pero no. No puede haber más clichés y más estereotipos. La típica ejecutiva agresiva, la típica subordinada que espera su oportunidad, la típica secretaria, el típico mundo de los negocios, el típico thriller, el típico desenlace con vuelta de tuerca inverosímil, etc. etc, etc.


 Al menos debo reconocer que me gustaron las dos actrices principales, tanto Rachel McAdams como Noomi Rapace  están correctas en su papeles. En el duelo interpretativo que se establece entre ambas creo que está lo mejor del film y opino que Rapace sale ganadora por varios goles de diferencia. La evolución de su personaje me pareció lo más interesante de este anodino telefilm de Domingo por la tarde. Por cierto, la publicidad explota el morbo generado por estas dos actrices y pretende vender el film como un thriller erótico pero el film ofrece mucho menos de lo que promete. Aviso, el espectador ávido de tórridas escenas saldrá totalmente decepcionado (supongo).
 Creo que hay que destacar la fotografía de José Luis Alcaine y la música del olvidado Pino Donaggio pero por motivos distintos. La fotografía de Alcaine sí me gustó mientras la música de Donaggio me pareció repetitiva y muy poco original.


Brian de Palma debería retirarse, está mayor y no se ve nada de pasión ni interés en su obra desde hace varios lustros. ¿Seguro que este tipo es el mismo de El precio del poder, Carrie, Atrapado por su pasado, El fantasma del paraíso o Los intocables de Elliot Ness? ¿No será otro tipo con el mismo nombre?

4



domingo, 7 de julio de 2013

Posesión infernal (Evil dead)



"La experiencia más aterradora que vas a vivir", hombre, tampoco es para tanto.

Es cierto que esta nueva versión del clásico de Sam Raimi (Spider-man, Arrástrame al infierno) de 1981 no es un remake descafeinado sino que han intentado trasladar a esta nueva versión la mala leche del original. Desde luego, Sam Raimi puede estar contento, este remake está poseído por el mismo demonio que la original. Hay sangre, sustos, magia, mutilaciones, vómitos, etc todo igual (o más) que en la original pero con mejores efectos especiales. Lo cual le hace un film un poco menos entrañable pero más efectivo visualmente.

 Por suerte, Sam Reimi, Fede Álvarez y Diablo Cody (Juno, Jennifer's body) han elaborado un guión lleno de todos aquellos elementos que los aficionados al cine de terror esperan ver y han añadido algunos otros que no la hacen una mera copia, sino que aportan cierto interés a la trama. Factores como la desintoxicación de uno de los personajes o el prólogo aportan savia nueva a este tipo de films. Esta nueva versión carece del humor (involuntario) de la original, este remake es más oscuro y violento (si cabe) que la original. No hay ninguna risa durante la proyección y sí bastantes gritos e incluso alguna arcada. No aporta grandes novedades al género, pero os aseguro que os hará pasar un mal rato.

Se nota que el uruguayo Fede Álvarez ha crecido viendo este tipo de pelis y quería darle a los aficionados lo que ellos esperaban. Su película no rompe moldes como lo hizo la reciente Cabin in the woods, pero es todo un festín sangriento que sólo los aficionados a las posesiones satánicas y el gore sabrán disfrutar. El resto de los espectadores deberán abstenerse, os lo digo por vuestro bien.
 Respecto a los actores, creo que están más creíbles que los de la original, puede que ninguno tenga el carisma de Bruce Campbell pero dan el pego. En especial, me gustó mucho Jane Levy en su papel de toxicómana poseída.

Por cierto, ¿quién es Fede Álvarez? Pues un joven director que en 2009 dirigió y animó un corto de 5 minutos en el que unos robots gigantes atacan Montevideo. Tal fue el éxito de su corto en youtube que pronto recibió ofertas para dirigir en Hollywood. Ofertas que finalmente se han materializado en Posesión infernal. El chico promete.

 
 Más de 30 años después la fórmula basada en jóvenes pasándolo jodidamente mal sigue siendo efectiva (que cada uno saque sus propias conclusiones). Si os gustó la original, os gustará esta nueva versión.


viernes, 5 de julio de 2013

Trance




Danny Boyle es un director muy irregular, sus dos últimas películas estaban bastante bien (Slumdog millionaire y 127 horas) y en su obra tiene alguna otra película interesante (Sunhine, Trainspotting) pero también películas fallidas (La playa, Una historia diferente). Lamentablemente, Trance pertenece a este segundo grupo.

Esta vez Boyle se cree capaz de rejuvenecer a Hitchcock y adapartalo a nuevos tiempos, craso error. Su film parece un anfetamínico remake de Recuerda. El montaje acelerado y la música machacona funcionan a la perfección durante los primero 10 minutos en uno de esos prólogos que tan bien le salen al amigo Boyle, pero luego acaban perdiendo todo su efecto y molestan. Boyle pretende sumergir al espectador en la laberíntica mente del protagonista ofreciéndonos entrar en un arriesgado juego. Por desgracia, su juego no atrapa nunca y el laberinto que nos ofrece es un completo caos sin sentido. Los continuos giros del guión (siempre en busca de la sorpresa final) no funcionan como se pretende y la película no atrapa en casi ningún momento.

Yo no me creí en ningún momento lo de la banda de ladrones que contrata a una experta en hipnosis para que le ayude a uno de ellos a recordar dónde está el cuadro que han robado. Es una de esas premisas ridículas que es mejor no analizar. Si encima la hipnotista tiene el físico de Rosario Dawson, la cosa gana algo de interés (para el público masculino) pero pierde la poca credibilidad que le quedaba. Mejor no pensar mucho en estos thrillers psicológicos. Ya decía Hitchcock que los peores espectadores eran los que querían que todo lo visto en la pantalla fuera verosímil. Tenía razón el maestro del suspense, pero todo tiene un límite.

Pero lo peor está por llegar, el imposible triángulo amoroso entre James McAvoy, Rosario Dawson y Vincent Cassel nunca acaba de ser creíble. Boyle se pierde en la estética (muy lograda) y en el montaje desordenado (casi tanto como la mente del protagonista) pero no profundiza en las motivaciones de sus personajes, sabe que juega con las cartas marcadas y se guarda ases en la manga. Todo ello da una sensación de inverosimilitud al espectador que se va acrecentando con cada nueva vuelta de tuerca del guión (que hay unas cuantas).

Una vez más, Boyle se la juega (cosa muy encomiable) pero esta vez se estrella de lleno. Su endeble y tramposo guión no provoca el más mínimo interés en el espectador (al contrario que la Dawson).

4,5

martes, 2 de julio de 2013

Gary Clark Jr: Numb

Temazo de sucio blues-rock a cargo de Gary Clark Jr. Me encanta cómo suena esta canción. Sube el volumen a tope y disfruta.

El hombre de acero (man of steel)


No entiendo por que a esta película no la han llamado  Superman beginsThe dark man of steel rises o algo parecido. El estilo serio a la hora de afrontar a los superhéroes que ha triunfado con el Batman de Nolan se ha intentado trasladar al hombre de acero. El problema es que Superman no es Batman. Superman siempre ha sido un héroe de una pieza, un tipo sin traumas ni malos recuerdos, mientras Batman era todo lo contrario. Mientras Superman era la luz, Batman era la oscuridad.

 Al darle un tratamiento más adulto a Superman nos encontramos con un Superman lleno de dudas existenciales, atormentado por no conocer su origen y expuesto a múltiples contradicciones. Este Clak Kent parece un personaje de Shakespeare y que en cualquier momento va a decir la famosa frase de "Ser o no ser, he ahí la cuestión...".
Yo prefiero al Superman de las películas de finales de los setenta, esas películas eran mucho más divertidas, eran pelis de aventuras influidas por Star Wars (indudablemente) que sólo buscaban hacer pasar un buen rato a niños y mayores. Yo lo flipaba con las escenas de Superman volando o levantando cosas imposibles, nada de estudios de los traumas de Superman, puro entretenimiento servido en los mejores efectos especiales del momento.

Si de efectos hablamos, es innegable que hemos avanzado mucho en estas tres décadas, pero este film no es más divertido que los de los setenta y primeros ochenta. Es más serio (demasiado) y más adulto pero se han olvidado de hacernos pasar un buen rato. No se ha pretendido crear un héroe para la posteridad (ni siquiera hay una melodía asociable al personaje) sino casi un análisis pormenorizado de la psique del héroe por antonomasia. Algo que no era necesario y que no ha terminado de funcionar. Incluso se empeñan en explicar y contar el origen de elementos clave del personaje que no hacía falta explicar (ahora resulta que lo que Superman lleva en el pecho no es una letra S).


La mano de David S. Goyer y Christopher Nolan se nota en ese enfoque más adulto y en esa manía de desordenar cronológicamente los hechos presentados. El film se toma su tiempo en presentar a los personajes y el origen del héroe (algo que ya todos nos sabíamos y que casi hubiera sido mejor acortar), pero al menos lo hace de forma eficiente. Lástima que no nos interese demasiado. La cosa se pone interesante cuando aparece una amenaza para el planeta Tierra que sólo Superman puede neutralizar, pero el guión de Goyer le da una vuelta de tuerca y Superman es el culpable indirecto de esta amenaza. Otro dilema moral que debemos sumar a la conciencia de este atormentado Superman. No acaban aquí los quebraderos de cabeza, en un momento dado, Superman debe tomar una decisión in extremis que va en contra de todos sus principios, pero... no había otro remedio. Más contradicciones y traumas para el muchacho, seguro que acaba compartiendo diván con Woody Allen.

 Zack Snyder dirige de forma eficiente este encargo e intenta compaginar el estudio psicológico con el gran espectáculo o, mejor dicho, la destrucción masiva. En El hombre de acero hay más destrucción que en todas las películas de los odiosos Michael Bay y Roland Emmerich. Pero ni por esas consigue ser un emocionante film de aventuras, mucha presentación de personajes y mucho dilema moral pero poca aventura. Un problema que ya le ocurrió a Snyder con Watchmen. Por muy bien que están las escenas de acción (realmente espectaculares) la peli fracasa como divertimento. Se hace algo enrevesada y pesada a pesar de la simpleza de su historia y de que ya nos la habían contado antes.

En cuanto a los actores, me resultaron todos bastante convincentes. El guapo Henry Cavill ha sido el elegido para encarnar esta vez al hombre de acero, este actor me gustó mucho en Los Tudor, aquí el muchacho se ha puesto cachas y compone un Clark Kent / Superman que no nos hará  olvidar al Christopher Reeve de nuestra infancia pero es mucho mejor que el soseras que pusieron en Superman Returns (que la peli no estaba tan mal). Amy Adams como Lois Lane no me hizo mucha gracia, la verdad, ni fu ni fa. Ese gran actor que es Michael Shannon (Take Shelter, Boardwalk empire) está bastante excesivo en la piel del típico villano de este tipo de pelis, es lo que el personaje requería. Me parecieron más que correctos Kevin Costner y Diane Lane como los padres adoptivos de Clark. Por su parte Russell Crowe como el padre verdadero de Superman, me dejó algo frío, nunca acabé de creérmelo volando sobre esos bichos alados. Me quedo cien veces con el personaje de Marlon Brando en la versión de 1978.

 Puede que El hombre de acero sea el blockbuster de este año, pero en comparación con el del año pasado, Los vengadores me pareció mucho más divertida. Quizás se debiera a que Los Vengadores no intentaba ponerse sería ni tenía complejo de inferioridad al ser un film de superhéroes.
El hombre de acero no es una mala película, pero no es la película de Superman que yo esperaba ver.