viernes, 31 de diciembre de 2010

Lluvia de albóndigas (Cloudy with a chance of meatballs)

Terminamos el repaso al cine de animación de este 2010 (vistos los comentarios, no parece que os esté gustando mucho). Los amigos de Sony parece que quieren hacerles competencia a estudios más consagrados en esto de la animación. La verdad es que con films como Lluvia de albóndigas tienen un poco difícil hacerles sombra a Pixar, pero lo de Dreamworks no queda tan lejos.

Lluvia de albóndigas parte del estereotipado personaje del joven incomprendido que esta vez es además un científico loco al que nadie toma en serio. Nada que no hayamos visto ya. Obviamente, todos sabemos que el joven al final se encontrará a sí mismo y un lugar en la sociedad además de conquistar el corazón de la chica. Es cine infantil al fin y al cabo. Yo le vi al guión bastantes posibilidades de crítica al sistema alimenticio actual a base de comida basura, pero el film no profundiza en este aspecto, es una pequeña pena. Desaprovecha la oportunidad de defender una alimentación sana y responsable frente a una consumismo desmesurado. Algo se apunta en el guión, pero no se aborda el tema directamente. Se opta por la aventura frente al mensaje, pienso que ambas cosas se podrían haber combinado perfectamente sin problemas.

Técnicamente, Lluvia de albóndigas posee unos fondos y unos cielos realmente espectaculares, siendo una película muy bonita de ver. También tiene ciertos buenos secundarios (el alcalde, el padre, el poli) que están bastante más trabajados que los secundarios de otras muchas películas de animación actuales.

Lo único que me empachó del film es el doblaje en español del protagonista a cargo del inevitable Flipy. Las toneladas de comida del film me parecieron mucho menos indigestas que la voz de este tipo.

Una película entretenida de ver. Ideal para toda la familia.

5,5

jueves, 30 de diciembre de 2010

Shrek, felices para siempre


Floja. Toda franquicia debe saber cuando dejar de explotar a la gallina de los huevos de oro. Como en la guerra, una retirada a tiempo puede ser una victoria. Es mejor dejar a Shrek vivir tranquilo con su familia en su ciénaga que seguir inventado secuelas que ni tienen gracia ni aportan nada nuevo.

Lo malo de esta nueva e innecesaria entrega es que los personajes no evolucionan ni son graciosos, las situaciones son un calco de la primera entrega y los personajes nuevos no están a la altura. Falta la ironía de la primera entrega y sobran canciones metidas con calzador. Se han sacado de la manga una trama estilo cambio el pasado para presentar a los personajes de siempre en un entorno novedoso, pero no cuela. Resumiendo: la escasez de ideas es preocupante.

Es cierto que el film se deja ver y no aburre, pero una vez terminado nos damos cuenta que no nos hemos reído ni una sola vez y que una sensación de deja vu ha rodeado a todo el film. Mala cosa. La animación y los efectos digitales están muy bien (espectacular el vuelo sobre la dragona o la persecución dentro del castillo) pero a una peli de animación hay que pedirle más.

Esperemos que esta entrega sea realmente la última y los directivos de Hollywood dejen a Shrek y su familia vivir en paz.
Lo dicho, floja.

4

Los crímenes de Oxford (The Oxford murders)



La verdad es que, en mi humilde opinión, Álex De La Iglesia no ha hecho realmente una película decente en su vida (quizás la única excepción sea La Comunidad). Sus películas suelen ser buenas ideas mal desarrolladas o simples anécdotas estiradas hasta la hora y media (Acción mutante, Muertos de risa, El día de la bestia, etc,). Ocurre que ya vamos teniendo una edad y las gracietas del amigo Álex ya no nos hacen tanta gracia. Se nos congeló la risa hace tiempo cuando vimos que el chaval no pasaba de sus excentricidades de friki vestido de negro y sus repetitivos homenajes ibéricos a Hitchcock y Tarantino. El tipo le echa muchas ganas e intenta ser original pero quizás pueda dar mejores frutos con guiones de otros.

Los crímenes de Oxford estaba basada en la novela homónima de Guillermo Martínez y parecía que Álex estaba dispuesto a hacer un film alejado de sus típicas historias. Ha aprendido a usar la cámara y a dirigir actores (lo de contar con grandes actores británicos es todo un lujo que ayuda) logrando una película bastante decente. Sorprendente pero cierto. La peli tiene cierto ritmo y, a pesar de estar llena de personajes hablando continuamente de lógica y matemáticas, no aburre aunque tampoco entusiasma. Le falta garra. La forma de rodar a lo Hitchcock y la ambientación están muy logradas pero le falla el clímax y la resolución del misterio. Alex está comedido, se nota que la peli es un encargo, no hay casi ni una sola de las salidas de tono propias de su director (gore, personajes subiendo a las alturas, tacos). Alabado sea el señor.

¿Los actores? John Hurt está muy bien (como siempre), Frodo (disfrazado de Elijah Wood) sigue con su cara de buscando a Gandalf y Leonor Watling se limita a mostrar su cuerpo (ahí se te ha visto el plumero, Alex). Ni que decir que las escenas más recordadas de la película serán las escenas de sexo entre Leonor Watling y Elijah Wood y el ya famoso delantal de la Watling.


5,5 (por el intento de mejorar).

Tras este film De La Iglesia se metió en su ambicioso proyecto televisivo, Plutón BRB, en el que creo que encontró el formato definitivo para sus historias y su peculiar sentido del humor. A mí esta serie me gustó mucho, incluso me hizo pensar que su futuro estaba en la tele, pero no. Sólo era un paréntesis, tenía que regresar por sus fueros y sus payasadas.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cuento de navidad


Robert Zemeckis es un director a tener en cuenta, nos lleva divirtiendo desde los años 80. Suyas son pelis como Regreso al futuro, Tras el corazón verde, ¿Quien engañó a Roger Rabbit?, Contacto, Forrest Gump o Naufrágo. Últimamente parece haberse cansado de los rodajes y ya son tres las películas totalmente de animación en su haber: Polar Express, Beowulf y la última Cuento de Navidad.


Las tres me parecen films muy bien hechos y divertidos. Si Beowulf tenía un tono más adulto y sombrío, Cuento de navidad tampoco es un film para niños, los más pequeños se aterrorizarán de lo lindo con el film y pueden tener pesadillas durante semanas. No es una película para ellos a pesar de ser de la factoría Disney.

Cuento de navidad es la enesima adaptación del relato de Charles Dickens, ya sabemos que a los anglosajones les encanta recrear una y otra vez a sus clásicos tipo Shakespeare o Dickens. Por suerte el entrañable personaje de Ebenezer Scrooge no ha sido suavizado, sino que aparece tan tacaño, desagradable y huraño como siempre, incluso más que en otras versiones, con algún razonamiento bastante radical.
Zemeckis realiza una versión bastante fiel al original y le aporta un elevado presupuesto y una tecnica visual que ninguna otra versión había contado antes, dando unos resultados sorprendentes. Las escenas son dinámicas, hay travelings fastuosos, falsos movimientos de cámara, grúas y estupendos juegos de iluminación. Zemeckis nos deja boquiabiertos en varias escenas aunque sepamos de antemano lo que va pasar. La perfección técnica y la imaginación visual son apabullantes, toda la película es un espectáculo asombroso de luces y sombras. La inicial presentación del fantasma de Marley es simplemente antológica con la perfecta ayuda de los efectos de sonido. Aunque mi segmento favorito de siempre es la visita del tercer espíritu de la navidad (el de las navidades futuras), aquí no defrauda en absoluto, es tétrico y despiadado. Me gustó mucho la imaginación visual que se ha desplegado en este segmento, cercana al expresionismo alemán. La persecución del coche fúnebre es también alucinante.
La técnica de captar los gestos y movimientos reales de actores conocidos sigue dando buenos frutos, en este caso Jim Carrey, Gary Oldman, Colin Firth, Robin Wright Penn y Bob Hoskins ceden sus facciones y su talento a los personajes con muy buen resultado.

Obviamente, el cuento acaba tal y como todos sabemos y el mensaje no puede ser más navideño, Disney sigue siendo Disney, pero hasta el final asistimos a una sugestiva sucesión de momentos terroríficos más que interesante. Muy recomendable para las navidades.

7,5

Cómo entrenar a tu dragón


Ya que se acaba el año y estamos en fechas navideñas con los niños de vacaciones en casa, vamos a hacer un repaso de algunas pelis de animación de este 2010 y que aún no habíamos comentado. Empezamos con Cómo entrenar a tu dragón.


La cosa va así: el típico héroe juvenil incomprendido que no es aceptado por la sociedad ya que es mucho más sensible de lo que se espera de él o un pardillo que acaba siendo un héroe. El muchacho no es un vikingo brutote con madera de líder como su padre, sino un chaval con las cualidades para la ingeniería y el dibujo dignas de un Leonardo Da Vinci. Además el muchacho se hace amigo de un peligroso dragón con pinta de pokemon que no puede volar, juntos demostrarán a todo el mundo que la convivencia es posible. Qué bonito.

Nada nuevo bajo el sol de la animación, es cierto. Sin embargo Cómo entrenar a tu dragón emociona y fascina a partes iguales. El film tiene muy buenas escenas de acción y fascinantes planos de vuelos que harán las delicias de pequeños y mayores. El guión no es nada del otro mundo (este género no permite demasiadas licencias) pero consigue apartarse de los cánones de este tipo de películas de animación gracias a que los personajes están bastante bien definidos y no hay secundarios presuntamente graciosos que simplemente son odiosos. Tampoco aparece por ningún sitio la inevitable canción discotequera que se ha puesto tan de moda en la animación reciente.

 Por suerte, los de Dreamworks han optado por una historia de aventuras clásica pero narrada con los suficientes alicientes como para resultar novedosa y entrañable. Han abandonado la manida formula (que tan bien les funcionó con Scherk) de ironía y para adultos y se han centrado en la historia. Reconozco que me sorprendió el final del film, un giro inesperado que demuestra bastante valentía y dignifica todavía más a esta estimable película.


Dreamworks sigue estando por detrás de Pixar pero con este film se le acerca peligrosamente. 

7

sábado, 25 de diciembre de 2010

Massive Attack: Paradise circus


Una de mis canciones favoritas de este 2010 que ya nos deja. El vídeo que os dejo no es el oficial que lanzó Massive attack, el oficial incluía una entrevista con la septuagenaria actriz X Georgina Spelvin e imágenes de su peli más famosa The devil in miss Jones (1973). Obviamente el vídeo fue censurado. Os dejo el link por si os interesa.

El video no oficial (o pirata ya que ha sido realizado por un aficionado sin pagar ningún copyright) está hecho enteramente con escenas del film The fall del director indú Tarsem Singh. Tarsen dota siempre a todos sus trabajos de una cuidada fotografía y una puesta en escena cercana al surrealismo. Su trabajo más famoso es el vídeo Losing my religion de REM y otros muchos anuncios para Pepsi o Nike. También dirigió The Cell, aquel engendro con Jennifer López. De su segunda y fascinante película, The fall, hablaremos en breve.

A mí me gusta mucho más el vídeo pirata, tiene una belleza y un ritmo del que carece el original, aunque las imágenes no fueran creadas con ese fin. A veces el pirateo es mejor que el original, que no se entere la SGAE.

martes, 21 de diciembre de 2010

A serbian film



Hay veces que a uno le puede el morbo. Aunque sepas que una película no te va a gustar, al final, acabas viéndola sólo por ver si realmente es tan brutal como dicen.
No es que yo sea un blandengue, me crié con pelis como Reanimator, Braindead o La matanza de Texas. Vamos, que estoy curado de espanto y la sangre en pantalla no me provoca nauseas precisamente. Y resulta que aparece el enésimo film polémico, no sólo por su alto contenido violento sino también por su catálogo de aberraciones sexuales. Aquí está el problema: en el cine el sexo siempre es peor tolerado que la violencia, la cosa es mucho peor cuando van juntos.

A serbian film no es una buena película, esta historia se podría haber tratado de forma mucho más hábil. Ni siquiera es una película medio buena, pero toda la polémica que ha generado me dio que pensar. No creo que sus autores tengan mucho talento pero sí tienen ganas de provocar (asco, nauseas y vómitos). Lo bueno hubiera sido que la provocación y el talento hubieran ido juntos (Anticristo).
A serbian film bucea en lo más oscuro y perturbado del ser humano, las mayores aberraciones físicas, sexuales y morales son mostradas casi sin ningún reparo. Por algún motivo la religión se ha salvado. Aunque podría haber sido bastante más explícita, A serbian film llega donde otros films sobre cine snuff no llegaron y muestra aquello que Tesis o Asesinato en 8mm no osaron mostrar. Está más cerca de Hostel que de Tesis, para que me entendáis. Yo sigo pensando que aterra mucho más aquello que no se ve, dejando que la imaginación del espectador haga el trabajo sucio. Amenábar acertó de pleno en Tesis mostrando sólo la aterrada cara del espectador y obviando el contenido violento de la cinta visionada.
A serbian film es otra cosa, opta por el gore frente a la contención. Se centra en la realización de uno de esos famosos videos snuff que probablemente no existan. Los actos violentos extremos son mostrados con aire de escandalizar, pero en ningún momento creo yo que se haga apología de la violencia o la tortura. Mostrar un hecho violento, por muy aberrante que sea, no es estar a favor de la violencia. Es el tratamiento que se hace de las imágenes, cómo se presentan ante el espectador, lo que las transforma en apología o en denuncia. Las películas bélicas no suelen hacen defensa de la guerra, pero ¿se puede considerar que los films de Stallone o John Woo hacen apología de la violencia?
¿Mostrar la violencia como algo bello y atractivo es incitar a cometer actos violentos? En muchos films comerciales para todos los públicos vemos espectaculares explosiones y tiroteos de lo más divertido, pero no vemos las terribles consecuencias de todo ello. ¿Es apología de la violencia o simple cine de aventuras? Peliaguda cuestión. Igual que la violencia, el erotismo y el miedo son elementos muy subjetivos que forman parte de la naturaleza humana, nos guste o no. Los tres están muy presentes en A serbian film, a veces en un mismo plano. Del espectador depende el sentimiento que prevalezca sobre los demás.

Obviamente, la peli de Srdjan Spasojevic se recrea en la violencia, pero muestra sus terribles consecuencias y no la presenta de forma atractiva. Intenta que el espectador se sienta aterrado por lo que va a presenciar y lo condene sin tapujos. Yo creo que pretende que compartamos la angustia del actor porno atrapado en una turbia red que le obligará a realizar actos terribles, incluso contra su familia, pero lo hace en contra de su voluntad o totalmente enajenado. No opino que el film ataque a la institución familiar, como podría parecer, sino que muestra a una familia en manos de unos pirados (como en Funny games) siendo la violencia su única vía de escape. La música disonante y ciertos detalles del montaje me parece que no dejan lugar a dudas de las intenciones de la peli. Tampoco dudo que el morbo del film puede radicar en buena medida en la fusión del cine X con unos contenidos cercanos al cine gore.

Quizás el film sólo muestre una realidad deformada de un país marcado por la violencia y el odio, pero no hay detrás ningún mensaje (edificante o no). Sólo hay sordidez. Al final el espectador se queda con una terrible sensación de vacío y sin ninguna fe en la raza humana. Como en un film de Haneke pero sin tanta palabrería y con muchos más fluidos corporales.

Sólo recomendable para morbosos y/o adictos al sufrimiento ajeno.
4

domingo, 19 de diciembre de 2010

Gru, mi villano favorito. (Despicable Me)


No esperaba yo nada de esta nueva película de animación, la verdad. Los carteles publicitarios no presagiaban nada bueno, yo pensaba que sería otra película de animación sin demasiado interés, de esas que algunos estudios hacen como churros. Pero al final me he decidido a verla y me he encontrado con un film muy divertido que me hizo evadirme de la crisis durante hora y media. Gru es bastante más divertida que, por ejemplo, las últimas 3 entregas de Shreck.


El guión tiene la suficiente carga de ironía como para atrapar a los más mayores (las columnas del banco, el guiño a Lehman Brothers) y la suficiente diversión y ternura como para enganchar a los más pequeños. Gru es un soplo de aire fresco dentro de un cine de animación del que sólo Pixar parece despuntar. Primeramente, el protagonista es un villano que intenta nada menos que robar la luna. El personaje de Gru recuerda a Blofeld, el archi enemigo de James Bond, todo un antihéroe aficionado a los grandes planes y las instalaciones secretas. Acompañado por unos peculiares ayudantes y un científico loco algo senil, Gru intentará logra su objetivo aunque para ello necesitará también la ayuda de tres niñas huérfanas. Es entonces cuando el guión se hace algo más tierno, pero sin caer nunca en la sensiblería ñoña propia de Disney y sin perder nada de su ironía.
El film continúa con ritmo ágil hasta completar sus 95 minutos de diversión sin que el espectador deje de sonreír casi en ningún momento. Ni siquiera las canciones de Pharrell Williams se hacen pesadas, sólo están de acompañamiento a las escenas, de fondo musical. Los personajes no se ponen a cantar sin venir a cuento, siempre es de agradecer, pero sí que se ponen a bailar al final, que parece que está de moda en el cine de animación actual el acabar el film con un bailecito. Bueno... tampoco pasa nada. La habitual música de Hans Zimmer dota a las escenas de acción de una emoción trepidante.

La verdad es que yo pasé un rato muy divertido, hasta el final de los créditos finales uno no deja de pasarlo como un enano. No es que Gru revolucione el cine de animación pero es una película muy divertida y que no toma por tonto a nadie, ni a niños ni a adultos. Por cierto 1, recomiendo encarecidamente la versión original, el trabajo con voz de Steve Carell (Virgen a los 40, The office) es memorable. Por cierto 2, el film costó 69 millones de dólares y ya ha recaudado más de 500, la secuela ya está en marcha.

¿La mejor película de animación del año 2010? Casi, no nos olvidemos de Toy Story 3.
7

jueves, 16 de diciembre de 2010

The town (Ciudad de ladrones)



Sigo pensando que Ben Affleck es mucho mejor director que actor. Con The Town Affleck confirma las buenas expectativas que generó con su primer film Adiós pequeña adiós.
Esta vez nos narra una historia de ladrones de bancos, no es nada que no hayamos visto otras veces, pero el Aflleck consigue imprimirle a la historia una tensión y un ritmo que recuerda a ese buen cine negro que ya casi no se hace. Su film engancha de principio a fin. Por momentos, parece que estamos ante un film digno de los mejores Martin Scorsese, Brian DePalma o Michael Mann. Salvando las distancias, The town se sitúa en la línea de films como Uno de los nuestros, Atrapado por su pasado o Heat. Esos personajes inestables con arranques violentos que encarnaban Joe Pesci o Sean Penn podrían ser un referente para el personaje de Jeremy Renner (The hurt locker).

Affleck no pretende que sintamos empatía por los secundarios, sólo pretende que nos identifiquemos con un protagonista un tanto blandengue en un mundo de tipos duros. Ocurre que yo no me creo que un atracador de bancos tan light. No me creo que un atracador sea un buen tipo con un corazón enorme pero que se gana la vida robando a mano armada con sus colegas más peligrosos que una caja de bombas. Un tipo atrapado en un barrio, un estilo de vida y unas amistades a las que les debe demasiado. Por supuesto, el guión juega con la eterna esperanza del retiro tras el próximo golpe y el amor redentor.
Mientras el resto de personajes se limitan a seguir con su estilo de vida, el único que conocen y creen posible para ellos, el protagonista intentará cambiar y empezar de cero. ¿Un tipo demasiado iluso? Seguro, pero el amor es así, como el Redbull, te da alas. Como es de esperar, ni sus colegas ni la poli se lo pondrán fácil.
Como director, Affleck sigue sin complicarse la vida demasiado. Sabe que tiene una buena historia entre manos y se dedica a rodarla de forma más que solvente, logrando un film adsorbente con ritmo ágil y preciso. Las escenas de los robos son especialmente tensas pero Affleck flojea algo cuando se pone romántico (la escena de la lavandería chirría bastante) y no consigue que la relación sentimental sea creíble. También se echa demenos un tratamiento algo más elaborado de ciertos secundarios que podrían dar mucho más juego. Supongo que en el montaje han salido perdiendo, pero es una pena que actores de la talla de Chris Cooper o Pete Postlethwaite salgan tan poco.

Como actor, Affleck me sigue pareciendo flojito, opino que el personaje principal y sus interesantes contradicciones hubiera ganado bastantes matices e intensidad interpretado por (por ejemplo) Edward Norton, pero Affleck (por una vez) está bien.

Resumiendo, The town es un buen film que, a pesar de sus fallos, te atrapa desde el primer momento y no te suelta.

7

Escenas memorables: La llegada de O-Ren Ishii

El lenguaje cinematográfico ha variado mucho desde sus inicios con los hermanos Lumiere. En un principio las cámaras de cine eran casi tan grandes como una habitación y tan ruidosas como una locomotora. Con el avance de la técnica las cámaras redujeron mucho su tamaño y se hicieron mucho más manejables. Así fueron posibles los movimientos de cámara con grúas, travelings o cámaras al hombro. También el montaje, la cámara lenta, el sonido y el color han sido decisivos la creación del lenguaje audiovisual moderno.
El lenguaje audiovisual ha llegado a tal complejidad que ha veces se justifica por sí sólo. Hay veces en las que una escena no narra nada, sólo hay personajes andando por un pasillo, cruzando una sala de baile y entrando en un salón. Ni una palabra, ni tampoco se aporta ningún dato de interés al espectador. Como si de un clip musical se tratara, es un deleite para los sentidos. El amigo Tarantino incluyó esta maravillosa escena en Kill Bill vol. 1. Una fusión perfecta entre música e imagen gracias a un montaje, unos movimientos de cámara, una edición y una fotografía sobresalientes.


martes, 14 de diciembre de 2010

Baarìa


No puedo evitarlo, las películas de Guiseppe Tornatore me emocionan casi siempre. He llorado ríos enteros con Cinema Paradiso y reconozco que me corrieron varias lágrimas viendo Baarìa. Supongo que soy muy sentimental y Tornatore consigue tocarme la fibra sensible cuando habla de la infancia, la familia y el inexorable paso del tiempo.


Baarìa no aporta nada nuevo a la filmografía de su autor, no va más allá de lo ya visto anteriormente en su filmografía, pero conserva toda la esencia de sus mejores momentos. Baarìa es la historia de una pequeña ciudad de Sicilia y su evolución desde los convulsos años 30 hasta casi la actualidad. Sus personajes vivirán (o sufrirán) la dictadura de Mussolini, los caciquismos, la guerra mundial, los movimientos obreros, la mafia, la corrupción urbanística, etc. Todos estos cambios transformarán a la ciudad de Baarìa, sus calles y sus habitantes, siendo la verdadera protagonista del film. Tornatore sintetiza en esta pequeña ciudad la evolución sufrida por Italia en el siglo XX. Esta vez se centra un joven idealista miembro del partido comunista. Por supuesto, habrá sitio para la picaresca y los emocionantes homenajes a la familia o al cine.
Puede que la historia que Tornatore intenta abarcar sea demasiado ambiciosa, puede que algunas elipsis no estén muy conseguidas, puede que el montaje deje colgados a algunos personajes y puede que la metáfora sobre la ciudad de Baarìa no sea perfecta. Por momentos parece que al film le han recortado demasiado metraje, dando una sensación de improvisación. Todos estos defectos lastran al film pero los aciertos habituales de su director consiguen salvarlo del hundimiento. Aciertos sobre los que destaca la emotividad de unas situaciones cotidianas en las que a veces es difícil sustraerse. La evolución de los personajes desde la niñez hasta la vejez no deja de evocarnos pasajes de nuestra propia existencia. Por otro lado y como si de Fellini o Berlanga se tratara, Tornatore puebla su película de estupendos secundarios que resultan cercanos y reconocibles. todo ello hace que el espectador se involucre en la trama y padezca y se alegre con las experiencias narradas.

Si a este crisol le sumas unos cuantos momentos oníricos, una fugaz aparición de Mónica Bellucci y la música del maestro Ennio Morricone, tenemos una película que no es perfecta (ni mucho menos), pero vale la pena. Tampoco hay que estar reinventándose cada media hora, el cine también es capacidad de emocionar, algo en lo que Tornatore es un maestro.

7

lunes, 13 de diciembre de 2010

Territorio prohibido (Crossing over)

Estados unidos sigue siendo para muchos la tierra prometida, la tierra de la libertad. Pero entrar y permanecer allí de forma ilegal no es fácil.

Película de estructura poliédrica formada por distintas historias que se van entrelazando conforme avanza la acción. Al igual que 21 gramos o Babel, personas que no tienen aparentemente nada que ver entre sí acabarán atrapadas en una telaraña de fatales casualidades.

El mundo de la inmigración ilegal es el nexo de unión de todos los personajes del film. Tanto los inmigrantes ilegales, los policías, los funcionarios o los fiscales todos se ven reflejados de forma bastante correcta en este film. El problema de la inmigración en Estados Unidos está plasmado desde todos los puntos de vista posibles. Desde el maduro policía que intenta ayudar a los necesitados hasta el funcionario que se aprovecha de ellos.

Igualmente las distintas maneras de sobrevivir dentro de un país que no es el tuyo también están reflejadas: la joven musulmana que expresa su opinión libremente (o lo intenta), el joven músico que se hace pasar por lo que no es, la joven actriz australiana, el joven coreano de amistades poco recomendables (algo así como en Gran Torino) o la joven mexicana que intenta conseguir una vida digna. Son historias en general bastante duras que están muy bien llevadas.
El film sufrió un recorte en el montaje para poder estrenarse por lo que quizás alguna historia se queda algo corta, pero en general el film tiene un buen ritmo que no decae nunca.

Lo más flojo del film me pareció el personaje de Harrison Ford. No me creo que un policía maduro sea tan buena gente. Si fuera un joven me lo creería más, pero tras tantos años de servicio y que aún no esté insensibilizado… me parece algo irreal o más propio de un film de aventuras, no de un drama social. Ojalá hubiera gente así, pero lo dudo. Además Harrison Ford borda sus papeles de héroe pero cuando lo sacan de ahí no suele dar la talla. Esta vez creo que no está a la altura, resulta demasiado frío e inexpresivo.
Tampoco me gustó Ray Liotta, que sigue encasillado en su típico personaje desagradable. No sé, igual es que con esa cara tan desagradable y sus nulas aptitudes no le ofrecen otra cosa.


Una buena historia que casi logra emocionar un par de veces y el resto del tiempo se deja ver con cierto interés.

5


jueves, 9 de diciembre de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños


Títulos de crédito con música de jazz, letras blancas sobre fondo negro, una gran ciudad, personajes adinerados y neuróticos que no paran de hablar. No cabe duda, estamos ante un film de Woody Allen. Esta vez Allen nos entrega un film sobre la inmadurez y la inseguridad.

Todos los personajes de este típico microuniverso Alleniano están incompletos. Todos anhelan algo o alguien que no poseen. Ya sea la chica de la ventana de enfrente, montar su propia galería de arte, publicar una novela de éxito, aparentar ser más joven o sólo volver a ser felices. Todos los personajes buscarán satisfacer sus deseos mediante métodos más o menos lícitos. Será en vano excepto para aquellos que pongan su fe en lo absurdo, es como si Allen nos dijera que cualquier cosa vale si te hace feliz, que es de lo que realmente se trata en esta vida. Un mensaje común a su anterior film, lo que nos hace pensar que el cinismo de Allen se acrecienta con la edad. Allen nunca tuvo mucha fe en la religión o el matrimonio pero ahora tampoco parece creer en la familia o la amistad. Por otro lado, el film emparenta también con la estupenda Match point no sólo por su ambientación en Londres (donde surge el Allen más pesimista) sino por el comportamiento de algún personaje.

De todo el habitual crisol de personajes me quedo con el típico escritor bloqueado (correcto Josh Brolin), esta vez no tan locuaz como de costumbre, y con la madre abandonada que decide refugiarse en el más allá con tal de tener esperanza (excelente Gemma Jones). Los diálogos entre ambos me parecieron de lo mejor del film. También el personaje de Anthony Hopkins tiene bastante miga. Por otro lado, Antonio Banderas me sigue sin gustar aunque le dirija Woddy Allen, tampoco Freida Pinto me parece gran cosa, aunque es muy guapa.

Esta historia podría haber sido un dramón o una comedia, pero Woody tira por el camino de en medio y nos ofrece una comedia agridulce. El tono y el ritmo del film es de comedia pero las situaciones no son graciosas. Hay bastantes diálogos que podrían haber sido desternillantes (los citados entre el escritor y su suegra) pero Allen los carga con un dramatismo que los vacía de todo humor. Parece como si Allen se mofara de ciertos personajes, subrayando su patetismo al negarse a convertir el film en una comedia. En una escena concreta, el personaje de la madre sigue obstinada en sus creencias (más o menos divertidas) mientras su hija la insulta de forma bastante cruel, dan ganas de reírse de la madre pero el despiadado comportamiento de la hija rompe toda la gracia y nos llena de amargura. Definitivamente, Woddy Allen no cree en la familia.

La película se ve sin problemas gracias a su buen guión y a los estupendos actores, si bien, es cierto que no ofrece nada nuevo (quizás ya sea muy tarde para pedirle tal cosa al maestro) ni entretiene como otras veces. El film deja al espectador con una sensación de deja vu, de haber visto a unos buenos actores en una historia no demasiado original. Desde el principio intuimos cómo puede acabar la cosa, pero yo creo que Allen no buscaba divertir ni innovar, sólo narrar una historia con moraleja.

Otro film menor dentro de la obra de su autor, sin duda, pero aún así es interesante.

6

martes, 7 de diciembre de 2010

Air doll (Kûki ningyô)


Air doll es una película japonesa que trata de una muñeca hinchable que cobra vida. Hay que decir que no es una película adecuada para todo tipo de espectadores, la verdad. Es el típico film oriental lleno de una peculiar poesía visual y tiene un pausado ritmo que puede llegar a exasperar a algunos.

 Una vez avisados, os debo decir que yo disfruté bastante con esta película de Hirokazu Koreeda. Más que como una película, el espectador debe acercarse a ella como si de una fábula se tratara. La historia no tiene lógica ni explicación posible pero es una buena metáfora de la soledad y el aislamiento de la sociedad actual. Si esperas ver un film convencional con respuestas y un forzado final feliz, te ves alguna peli de Michael Bay o basura similar. Esta película es otra cosa, algunos la llamarán cine de arte y ensayo, cine culto o cine raro. A mí me gustó, es cierto que a veces su pausado ritmo se me hizo algo cuesta arriba, unos cuantos minutos menos no hubieran sido mal recibidos, pero yo recomiendo su visionado, siempre que se haga pensando que estamos viendo un cuento moderno.
Esta arriesgada historia de la muñeca hinchable es una actualización del cuento de Pinocho, como si de un Blade Runner japonés y algo bizarro se tratara. Incluso hay una visita al creador de la muñeca en busca de respuestas.
 La muñeca, interpretada convincentemente por la modelo Doona Bae, es sólo una sustituta, nadie la quiere por sí misma. En una sociedad en la que no es posible la comunicación, la gente busca sustitutos de látex para un amor real. A pesar de sentir como un humano y sus inmensas ganas de vivir, ella nunca será humana realmente. En su inocencia se verá enredada con unos personajes que son representativos de una sociedad tan competitiva como la japonesa: La mujer preocupada por su belleza, la joven que no para de comer, un anciano, etc. El film traza unas interesantes reflexiones sobre la vida, aunque no de respuestas. Es una fábula cuya moraleja debe deducirla cada espectador.

A mí me gustaron mucho escenas como la del desinflado y la peculiar relación sexual que se establece con el chico del video club. Me parecen momentos de buen cine que sumados a la original historia y la excelente fotografía configuran un film interesante.


Por cierto, sobre muñecas hinchables el maestro Luis García Berlanga realizó otra interesante reflexión sobre la soledad en 1974 con el estupendo film Tamaño natural. Son dos visiones muy distintas sobre el mismo tema. Berlanga se centraba más en la soledad y el desequibrio del dueño de la muñeca, mientras Koreeda se centra en la soledad de la muñeca. Ambas son recomendables.


 Ponga una muñeca hinchable en su vida y trátela con cariño, ella se lo agradecerá.



7

sábado, 4 de diciembre de 2010

Harry Potter y las reliquias de la muerte, Parte 1

Menudo tostón. No puedo decir otra cosa sobre este engendro que ha acabado siendo la saga del mago Harry Potter. Esta séptima película es un horror, la peor de toda la saga con diferencia, sí, peor que la quinta y la sexta juntas, una pena.


Cuando la cosa parece que se iba a poner interesante, con el malvado Voldemort de vuelta a la vida, los espabilados de la productora deciden adaptar el último libro en dos películas, así se embolsan unos cuantos cientos de millones más. Están en su derecho de hacer lo que quieran, esto del cine es un negocio y no está la economía como para dejar pasar la oportunidad. Pero hay que saber hacerlo y siempre ofreciendo al público un producto digno. No es el caso. En la película se nota que estaba pensada originalmente como una sola. Se han incluido muchas escenas que no aportan nada y durante un buen rato del metraje el espectador se siente estafado. No hay tensión ni emoción casi por ningún lado. Yo nunca me había aburrido con las películas de esta saga, incluso algunas me gustaron bastante, pero con ésta casi me duermo.La película empieza bien, con buenas escenas dignas de los mejores momentos de la saga (el vuelo nocturno, la boda, el ministerio de magia) pero incomprensiblemente la trama llega a un parón imperdonable que hace que todo el conjunto se vaya a pique. ¿Es que no había material para dos películas? Yo creo que no. El intento de alargar la historia se nota demasiado, los 146 minutos del film se hacen eternos ya que durante la segunda mitad del film no pasa casi nada. Los parones narrativos y el avance a trompicones de la historia hacen que el espectador desee que el final llegue cuanto antes. Un final de todo menos interesante. David Yates demuestra una vez más que no es un director con el talento necesario, sus tres películas de la saga son las tres peores con diferencia. Confiemos en que la última sea algo mejor, aunque la están preparando en 3D con lo que no sé qué pensar.

Los actores están como siempre, Daniel Radcliffe sigue sin saber actuar, la cara de pánfilo de este chico ya es un lastre para la saga, mientas Emma Watson y Rupert Grint siguen estando bastante más creíbles. Lo mejor del reparto es, como siempre, la acertada inclusión de excelentes actores británicos en papeles secundarios, a destacar la incorporación de Bill Nighy, John Hurt y Rhys Ifans.

La sensación que queda al final es que los de la franquicia nos han tomado el pelo (una vez más) y nos han entregado otro film de transición en busca del ansiado final que, esperemos, llegará al fin en la siguiente y última entrega.
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